Boden 2012: de símbolo del mal a prueba de la recuperación del país

bcraDías atras se canceló la anteúltima cuota del Boden 2012 con reservas del Banco Central, como se viene haciendo desde el año pasado. Hace poco menos de diez años -algo muy reciente en nuestra historia- los Boden fueron el símbolo de uno de los momentos más dramáticos que le tocó vivir a la Argentina: la salida de los famosos “corralito” y “corralón”· En aquel momento, el Estado les ofreció a los titulares de los depósitos bancarios, como estrategia para conservar el valor de los mismos, canjeárselos en dólares con un bono a pagar en 10 años. En otras palabras, les pidió un crédito para mantenerle el valor de la moneda. Así, los que creyeron en esta solución salieron mucho más beneficiados que aquellos que decidieron hacerle juicio al Estado, porque esta solución fue claramente más ventajosa a partir de que el país empezó a funcionar. Es decir, los que creyeron que el país se podía recuperar y apostaron a los Boden, fueron cobrando en cuotas, más los intereses.

Y a propósito del pago de esta anteúltima cuota con fondos del Banco Central, algunos diarios, como Clarín, titularon resaltando que las reservas habían caído 1.400 millones de dólares y que ahora el total de las mismas quedaban más de 1.500 millones de dólares por debajo de lo que habían terminado en 2010. Pero lo que esta comparación sugiere es engañoso, porque lo que no explica Clarín es que luego de realizar este pago a la Argentina le quedan reservas por alrededor 600 o 700 millones más que los que tenía el 3 de agosto del año pasado, después de haber pagado la octava cuota de los Boden.

Esto evidencia que el plan trazado en aquel momento se viene cumpliendo con éxito aprovechando la buena situación que tiene la Argentina -por el ingreso de divisas producto de las exportaciones, entre otras cosas- que le ha permitido al Estado, al Banco Central, acumular reservas y contar con recursos suficientes para enfrentar estas obligaciones sin tener que hacer lo que pedían los que se oponían al uso de reservas, que era, ni más ni menos, que ajustar, que achicar los gastos. Lo que le ocurre en la actualidad a España, a Portugal.

Pero la Argentina tomó una decisión distinta, valiente: se plantó en el momento de la negociación de su salida del default y exigió una enorme quita de la deuda, importantísima, la más grande quita que se ha logrado en una negociación de deuda en la historia y que generó un nuevo escenario. Yo mismo pensaba que la deuda de Argentina iba a pesar sobre nuestros nietos y, sin embargo, hoy el tema de la deuda desapareció del escenario.

No obstante, hay que comprender que tanto el default como el corralito fueron consecuencias inevitables de las políticas aplicadas con anterioridad. Antes aún de que Rodríguez Saá anunciara que la Argentina no estaba en condiciones de pagar. El modelo de los 90 funcionó sobre la base de que existía financiamiento internacional ilimitado y que el déficit que se generaba era cubierto permanentemente por nuevos endeudamientos. Luego del fracaso de López Murphy, el ex presidente De La Rúa convocó a Domingo Cavallo y lo mandó a Estados Unidos creyendo que su prestigio ante los organismos financieros internacionales le iba a permitir obtener dinero fresco, pero ocurrió que Cavallo volvió con las manos vacías. Eso fue el acabose.

¿Ya nos olvidamos de los patacones, de las cuasi monedas, de todos los recursos de emisión de deuda que debieron implementar los gobiernos provinciales porque el Estado general había dejado de girarles recursos? Todo esto es reciente, pero parecería que no nos acordamos.

Hoy tenemos un país con una deuda de poco más de 40% de su producto bruto, pero de los cuales la mayor parte está en manos del mismo Estado a través del ANSES y de otros organismos. Así, la deuda verdadera, con terceros, ronda en realidad entre el 16% o 17% del PBI.

Por estos días observamos con asombro lo que ocurre en los países del Primer Mundo, pero no debemos perder de vista que, hasta no hace mucho tiempo, esa era nuestra cotidianidad: cuando el presupuesto del país primero debía ser aprobado por el Fondo Monetario Internacional y luego llevado al Parlamento. Otra postal de los dos modelos que hoy están en juego.

7 comentarios

  1. juan carlos dice:

    Correcto informe el que hace Carlos Heller. Lo que está sucediendo en TODOS los mercados financieros es la mejor muestra que el camino recorrido por nuestro País es el correcto.
    Ahora bien, los grandes Bancos NO QUIEREN NI QUERRAN aceptar quitas a sus acreencias, y por ello pretenden que los costos los asuman los ciudadanos de los Paises endeudados.
    Creo que el descenso en la tasa de crecimiento, de alguna manera incidirá en una posible baja del precio de los alimentos que exportamos; que deberemos atenuar con muchas políticas de integración con paises latinamericanos y asiáticos; y sustitución de importaciones y mantenimiento de las obras públicas financiadas por el Estado Nacional y las Provincias.

  2. Mariela, Río Cuarto dice:

    Muy buena información, concreta y clara. Qué poco que sabe la mayoría de ésto!! Son diferencias estructurales que no se difunden correctamente y lamentablemente, muchas veces las decisiones sobre a quién elegir terminan siendo terriblemente coyunturales y personalistas. Esperemos que en Octubre pese el análisis estructural.

  3. Comprendo. Gracias

  4. Excelente Carlos, como siempre un lujo, quisiera conocer su opinion sobre la economista Diana Mondino, sobre la caida del empleo. Desde ya muchisimas gracias por su leccion diaria.

  5. ¡Que bueno Heller es recordar nuestro pasado de visisitudes,-desempleo,deudas,miseria-! Recuerdo la tristeza que me producía ver las larguísimas colas de gente buscando trabajo,locales cerrados,argentinos que apedreaban las puertas de los bancos que se habían quedado con sus ahorros,sin moneda…en fin en la lona total.Me gustaría que su artículo fuera leído por mucha gente que se ha vuelto amnésica y de paso se miraran en el espejo de algunos países europeos.Tal vez eso podría hacerlos reflexionar acerca de los aciertos del gobierno y del medio vaso lleno que debemos defender.

  6. Juan Carlos Vaca Espinosa dice:

    Estimado Sr. Heller:

    Debemos seguir pagando las deudas, el Estado como cualquier simple ciudadano, debe pagar todo lo que debe y lo más rápido posible. Argentina y brasil son un gran ejemplo a seguir.

    Pagar lo que se debe es sanear la economía y las cuentas internas y externas. Reinvertir los dinero que queden como superavit de las balanzas comerciales y de las recaudaciones es imperioso, hay que apuntalar a las pymes, no solo con crédito. Reducir el IVA por ejemplo al 16 %, sería un golpe de efecto que bajaría los costos de los alimentos y servicios y pondría a la Argentina en un mercado más interesante. En vez de volver a darselo en planes y aumentos a jubilados, pueden reducir los costos

    Una pregunta, Porque´en lugar de devolver el Iva de las exportaciones, no se evita cobrarlo, es necesario que el estado recaude y luego devuelba? no sería mejor no cobrarlo, menos costo, menos gente y menos tentaciones para el soborno y las coimas?

    Porque no se reducen las cargas sociales un poco, para fomentar el blanqueo del personal que pueda estar en negro? porque con las cargas actuales, tener un empleado en blanco es mortal para muchas empresas.

  7. Patricia dice:

    Buenisima la información y los conceptos. Por supuesto que acertadísimas las politicas de estado que se tomaron.
    Además quisiera saber, si se refinanció la deuda, que es lo que estamos pagando, o sea cuales son los compromisos y de que monto se trata.
    Siempre tan didátctico Carlos Heller

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