Adiós al Dr. Raúl Alfonsín

Raul AlfonsinMe sumo a la consternación popular que ha provocado la muerte del Dr. Raúl Alfonsín. Su figura trascenderá como el símbolo de la recuperación de la Democracia luego de uno de los períodos más dolorosos y trágicos de nuestra historia.

El recuerdo de su figura nos evoca aquellos días de esperanza que con su verbo entusiasmaba a las grandes mayorías afirmando que con la Democracia se educa, se vive y se cura. Quizás resulte difícil separar su condición de político tenaz y luchador por los derechos humanos y por la renovación de la cultura política argentina de los controvertidos momentos en los que como Presidente de la Nación debió tomar decisiones.

Su gobierno ha sido símbolo de turbulencias sociales, políticas y económicos y de continuidad institucional a pesar de ello. Quizás sea esa su principal contribución al aprendizaje político de la sociedad argentina que por años, por mucha menor conflictividad y crisis cerraba el ciclo democrático con irrupciones golpistas.

Por ello el mejor homenaje que se le puede hacer al hombre político que Alfonsín encarnaba es que su memoria convoque a la reflexión ciudadana a profundizar las asignaturas pendientes de la Democracia argentina para que se cumpla su ferviente deseo de que con la Democracia haya educación, salud, y trabajo digno para todos en un país más equitativo, más solidario y emancipado.

6 comentarios

  1. Leopoldo Scotto dice:

    Su vision estrategica aguda + su coraje + su solidaridad humana… demostraban su grandeza humana …
    Pudo y considero que no le permitieron concretarlo… Como era un gran luchador dejo su huella y lo que entiendo sera la FUTURA DEMOCRACIA SOCIAL DEBE ALIMENTAR+EDUCAR+CURAR A TODA LA HUMANIDAD… NECESITAMOS UN SISTEMA HUMANO+SOLIDARIO+RESPETO DE LA ECOLOGIA PARA TODOS LOS HUMANOS QUE HABITAN ESTE PLANETA… SOMOS EL UNICO SER VIVO QUE ATENTA CONTRA SU PROPIA RAZA… ESA ES LA TAREA PARA LOGRAR UN MUNDO MAS HUMANO O COMO DICE B.KLIKSBERG “PRIMERO LA GENTE” . ATTE.

  2. pedroscap dice:

    Alfonsín tuvo tres atributos a saber: 1) honesto y buen hombre 2) polítoco de raza, militante incansable con visión de futuro y 3) mal gobernante.

  3. Ariel Cordero dice:

    Carlos, esperaba de vos otro tipo de comentario referente al “difunto”. Diría yo que fue el presidente que borró con el codo lo que escribió con su mano, que enjuició a las juntas y les puso punto final a los juicios, que no recibió a las madres porque les causaba mala prensa internacional. El mismo que nos hizo creer que la casa estaba en orden, el del pacto de Olivos, el del fracasado plan Austral, el del traslado de la Capital, que se yo, todo eso y mucho mas. Hoy se muere como un viejito bueno, y la clase media tilinga sale a la calle a llorarlo, manipulados por todos los medios que aprovechando el feriado y la inolvidable derrota de la selección nacional, salieron a transmitir el sepelio por cadena nacional. No nos equivoquemos nuevamente, no vaya a ser que dentro de 10 años; Dios quiera que antes; estemos llorando a Carlos Saúl como el viejito bueno que nos permitió viajar a Europa y cambiar la licuadora.

  4. Adios al Dr. Raúl Alfonsín
    La vida política del Dr. Alfonsín nos revela los límites descarnados a que se haya sometido todo hombre de bien que asuma la representación de otros, en un marco poblacional conflictivo como lo es nuestra República, tanto en el campo de las ideas sociales, religiosas y políticas como en la simple vida de relación ciudadana. Sus ultimos anhelos trascendidos -la unión de los argentinos- hablan de una herida en su cosmovisión como hombre político sobre nuestra realidad social. Lo peor, es que no saben los politólogos de turno, cuál es su verdadera causa. Se enuncian odios y temores del pasado, diversidad étnica y teológica de las minorías venidas de Europa, escapando de las guerras; frustaciones imputables a la perversidad de gobiernos corruptos; falta de reacción ciudadana ante el delito público y privado en una suerte de connivencia con el famoso “no te metás” aún con plena vigencia; etc., etc. Lo cierto es que nuestra sociedad está fragmentada. Por eso algunos hablan de la necesidad de un pacto social, como pseudo remedio institucional para aliviar tantas diferencias sustanciales del órgano social argentino. Lo cierto es que hoy,nadie habla de NACION, que se nutre de lazos espirituales, sino de pueblo, y no se nos dice CIUDADANOS desde el escenario discursivo,quizás en un intento adolescente de ocultar nuestra atrofia cívica y nuestra falencia en cuanto a poner en practica, los verdaderos valores humanos, que se recitan pero no se ejercitan. Por todo ello, las palabras últimas de Alfonsín, hombre de yerros y de sueños, inspirado en el bien común y limpio de tachas morales en su fecunda vida política, debe inspirarnos en la siembra diaria de la esperanza, juntos en la renuncia a los viejos odios, emprendiendo la restauración de la fé y la confianza para un país mejor, bajo la luz del pensamiento noble de Alfonsín; la UNIDAD de todos los argentinos.

  5. Ahora lo venden como el gran contemporizador, cuando no le importaba subirse a un púlpito a retrucarle al vicario castrense, encarar a los jerarcas de la SRA cuando fue silbado en el 88, o decirle a uno que lo encaró en Rosario “a vos no te va tan mal, gordito”.

    Y lo más patético es ver a los que ayer lo maltrataron (Biolcatti y Cia) hablar bien de él ahora que murió.

  6. Equipo de Carlos Heller dice:

    Gracias por volcar aquí sus opiniones. Los invitamos a que visiten nuestro sitio http://www.partidosolidario.org.ar.

    Cordialmente
    Equipo de Carlos Heller

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