En este ultimo tiempo cuando se habla del Banco Central reiteradamente se presenta la cuestión de la institucionalidad, y considero que eso merece un debate sobre cuál es la institucionalidad que se desea.
El caso de la Carta Orgánica del Banco Central es un buen ejemplo de una institucionalidad derivada de las recomendaciones del Consenso de Washington, que instauró su independencia contrariando gran parte de su historia y ejemplos de varios países que mantienen fuertes lazos comunicantes entre la autoridad monetaria y el Ejecutivo.
Esa autonomía es producto de la reforma que en el año ’93 llevó adelante el gobierno de Carlos Menem, mientras Domingo Cavallo era su ministro de Economía, y que responde a las más profundas exigencias del Consenso de Washington, dado que no sólo limitó sus objetivos, sino que lo desvinculó del resto de los organismos decisorios de política económica.
Se restringió su misión primaria y fundamental a preservar el valor de la moneda, como si esta función fuera independiente de los niveles de ocupación, del crecimiento del PIB, de la distribución de la riqueza o del poder oligopólico de los formadores de precios.
Ante estos conceptos, resulta interesante recordar que la anterior Carta Orgánica, que rigió cerca de veinte años, la Ley 20.539 de 1973, establecía su objeto en “regular el crédito y los medios de pago a fin de crear condiciones que permitan mantener un desarrollo económico ordenado y creciente, con sentido social, un alto grado de ocupación y el poder adquisitivo de la moneda”.
De un Banco Central preocupado por el desarrollo económico, se pasó a un Banco Central autista; ¿es ésa la institucionalidad que deseamos mantener hacia el futuro?
Considero que la política monetaria es una herramienta indispensable para definir el destino económico del país y tiene que estar en función de objetivos trascendentales y amplios; no se debe encargar sólo de defender el valor adquisitivo de la moneda, sino que este objetivo debe estar en consonancia con la posibilidad de generar un desarrollo sustentable, con una mejor distribución de los ingresos y la mejora de las condiciones sociales.
Exacto. Hay que pedir que nuestros legisladores modifiquen esa carta orgánica, porque es increíble que el Banco Central tenga autonomía. Esa era una estrategia de los años 90, en las que dejamos que se enajene todo lo que perteneció al Estado. Si hemos aprendido esa lección, si ya nos hemos dado cuenta cuál es la función del Estado, para el bienestar del País y su Pueblo, tenemos que hacer funcionar el Banco Central y demás Instituciones, en coherencia con los objetivos de la Nación.
Aprendo mucho en la lectura de este blog.
Saludos
Estoy totalmente de acuerdo con que hay que modificar la carta organica de BCRA y urgentemente antes que uno tenga que estar peleando siempre con el enemigo de la Argentina como en este caso
la verdad que es URGENTE PONER LAS COSAS EN SU LUGAR, SOBRE TODO ACATAR LO QUE ORDENA LA PRESIDENTA, Y NO CREER QUE “LA DESOBEDIENCIA ES UN ACTO REPUBLICANO”.
SE PODRÁ CONTAR EN EL FUTURO CON POLÍTICOS, CONFIABLES Y NO CON TRAICIONEROS, QUE ANTE UNA DE CAMBIO, O CON PROPUESTAS IRREALES, TIRAN TODO POR LA BORDA, AÚN SABIENDO, LA TRAGEDIA QUE UNA DESICIÓN PUEDE CAUSAR, A TANTOS ARGENTINOS?
ES HORA DE CONCENTRAR UNA FUERZA POLÍTICA, JUNTAMENTE CON CRISTINA, EN LA QUE TODOS AVANCEMOS HACIA LA INTEGRACIÓN REGIONAL, A SER UN ESTADO EJEMPLO, PARA NUESTROS HERMANOS LATINOS.
En efecto, se impone una modificación integral de la Carta Orgánica de BCRA. Debemos ,por todos los medios democráticos a nuestro alcance, terminar con este resabio (la independencia del Banco Central,y su conversión en mero custodio de la moneda),impuesto por el triste dueto Menem-Cavallo, sirvientes sin pudor del Consenso de Washington,que tanto daño produjo al país y tanto beneficio a ciertas minorías privilegiadas nacionales e internacionales.Cuesta mucho, pero no es imposible, desandar el camino que nos impusieran esos multiprocesados personajes mencionados,conjuntamente con su banda de forajidos ,todos al servicio de los “buitres” de afuera y de adentro, durante su reinado de casi once años. La modificación de éste y otros resabios de la época infame, es la misión ineludible que se impuso el actual gobierno desde sus comienzos.Los resultados están a la vista, salvo para los recalcitrantes interesados que simulan no verlo: doble superávit fiscal y comercial ,crecimiento sostenido,una mas justa redistribución de la riqueza,etc. Estos logros tocan intereses del privilegio y la usura, es por ello, que los artífices del fracaso argentino,del default,del corralito,de las crisis terminales y el endeudamiento sin fin, elevan sus roncos e impotentes graznidos de cuervos de mala onda heridos. Quienes nunca supieron gobernar pretenden ahora poner palos en la rueda al progreso y el bienestar del país.
La gran utilidad de este revuelo, es, como lo aclaró Adriana Varela en su participación en 6 7 y 8, que a muchos nos abrió los ojos, y ha puesto al descubierto a mas de uno.
Recomendable la nota de CASH (Pag.12 del 24 enero 2010) de Juan Santiago Fraschina “NADIE DEFIENDE LO QUE NO CONOCE”
Estimado Carlos
Leer el art. 3 de la Ley 24.144 – Carta Orgánica del B.C.R.A., y tratar de entender los límites del poder que tiene un directorio que, en una república maneja los dineros del pueblo, con un poder omnímodo e ilimitado, independiente del poder político del Estado, democráticamente elegido, es imposible.
Que un directorio, no elegido democráticamente, pueda formular y ejecutarla política monetaria y financiera del País, sin atender órdenes, indicaciones o instrucciones del Poder Ejecutivo, que es el encargado de definir la política económica del Estado Argentino, es darse cuenta del grado de sumisión y sometimiento en el que estuvimos inmerso durante siglos.
Nuestros representantes en los poderes del Estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), en uso de las atribuciones y competencia que tienen, hayan hecho algo para mejorar mamarrachos legales como éste u otros.
La ‘‘batalla’’ legislativa que se desarrollará a partir de marzo será terrible, pues no tendrá en cuenta el País sino las ambiciones personales de los políticos.
Espero que cambiando el horrible discurso de los políticos que escuchamos en el desarrollo de esta crisis mediática del BCRA, sea posible comenzar de una vez, a mejorar nuestra legislación ESCRIBIENDO LAS NUEVAS LEYES DE UN PAÍS, ECONÓMICAMENTE LIBRE, SOCIALMENTE JUSTO Y POLÍTICAMENTE SOBERANO.
Consumimos 9 años del siglo XXI y seguimos siendo esclavos mentales del Poder Económico.
TOTALMENTE DE ACUERDO COMO SIEMPRE, POR QUE CREO EN SU POSTURA LO VOTE Y LO SEGUIRE APOYANDO IGUAL QUE A NUESTRA PRESIDENTA.
Evidentemente que el Bco. Central de la República Argentina tiene predilección, nostalgia, por seguir en algún paraíso particular, en la tierra de nunca jamás, que no es precisamente la de Peter Pan sino la de un “selecto” grupúsculo de “selectos” adictos a la codicia y el desenfreno …de la impunidad. Urge la modificación de la Carta Orgánica, estoy de acuerdo.
EL PROBLEMA NO ES LA CARTA ORGANICA., SINO LOS FUNCIONARIOS ERRONEAMENTE DESIGNADOS. ACORDATE DE NUESTRA EPOCA:”…QUE PASA, QUE PASA GRAL. QUE STA LLENO DE GOILAS ELGOBIERNO POPULAR..”
HAY QUE CORREGIR RAJANDO A LOS GORILAS DELOS CARGOS QUENUNCA DEBIERON HABER EJERCIDO.-
Acuerdo con la decisión de modificar la Carta Organica del B.Central y con muchas de las politicas de este gobierno.Lástima que siempre se quede en el medio, sean medidas frías y timoratas. No lo voltearan los sectores de derecha sino su propia vacilación. Este gobierno lamentablemente no es frio ni caliente.Es en el fondo peronista!!!!!!
me parece fantástica la idea de Heller, y sumamente necesaria
Sinceramente no puedo entender que una institución menor pretenda en estos momentos, en el que los que obedecieron ciegamente al Consenso Washington ya dieron muestras claras de que no pueden hacer más que llevar al país al borde del precipicio, todavía insistan en estas cuestiones y haya que perder tiempo con esta lucha donde se falta el respeto a una presidenta desconociendo sus atribuciones que están claras en ntra.constitución.¿De qué institucionalidad me habla este actor de culebrones bananeros?
Adhiero a la modificaciòn de tal Carta Orgànica, pues el Banco Central no es ni de los gobiernos, ni de los funcionarios, sino de todos los argentinos que queremos una Patria DIGNA y por tanto igualitaria en oportunidades y desarrollo. Basta de inocencias y de creer que los que apoyaron de uno u otro modo la gran injusticia y corrupciòn de los`90, nos van a permitir quitarles los privilegios que todavìa tienen. Seamos creativos en la Unidad y Limpios y Coherentes para lograr Convicciones y convencimientos.
Compañero Diputado
Comparto la preocupación por la necesidad de reformar la carta orgánica del BCRA, al igual que la ley de entidades financieras. Estas responden a un modelo de inserción de nuestros países en un mundo controlado por el imperialismo. El discutir y divulgar esta forma de subordinación de nuestras sociedades neocoloniales para poder conocer y desatar los nudos de poder
¡Adelante!
Angel de Mendonça
Totalmente de acuerdo como con casi todas sus opiniones. Qué bueno tener una persona como Ud en el Congreso, siempre pensando en construir una nueva Argentina, inclusiva de toda la sociedad, orientada al crecimiento, políticos como Ud son los que hacen falta, siempre con ideas y proyectos superadores de lo que hay. Lástima las piedras en el camino del la oposición cipaya, que tira para atrás todo el tiempo.
Si Kristina dice “A”, sus legisladores repiten “AAAAAAAA”. ¿No son geniales?