Declaración: Beneplácito por el cuarenta aniversario de la revista de ciencias sociales “Realidad Económica”

Fecha de ingreso: 14.10.2010
Estado: Aprobado el 01.12.2010
Firmantes: Heller, Carlos Salomon – Nuevo Encuentro Popular y Solidario Ciudad De Buenos Aires; Basteiro, Sergio Ariel – Nuevo Encuentro Popular y Solidario Buenos Aires; Sabbatella, Martin – Nuevo Encuentro Popular y Solidario Buenos Aires

La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:
Expresar su beneplácito por el cuarenta aniversario de la revista de ciencias sociales “Realidad Económica”, a celebrarse en el mes de Octubre de 2010, declaración que se hace extensiva a las actividades conmemorativas programadas en razón de su festejo.

FUNDAMENTOS

Señor presidente:

Realidad Económica es el principal medio de difusión del IADE (Instituto Argentino para el Desarrollo Económico). Tribuna abierta para la exposición de ideas de sectores comprometidos y preocupados por cuestiones económicas, políticas, sociales y culturales de nuestro país y del mundo. Su enfoque es heterodoxo desde las ciencias sociales, y está dirigida a un público amplio del ámbito académico y de la sociedad en su conjunto.

Desde sus inicios, aparece regularmente con una periodicidad actual de 45 días, con un tiraje de 6.000 ejemplares impresos de 160 páginas; y cuenta con una base de datos desde el volumen nº 1.
La mayor parte de su contenido está integrado por artículos originales inéditos, escritos por prestigiosos autores que realizan tareas docentes y de investigación en universidades y otras entidades del país y del exterior; se incluyen también documentos de interés general y comentarios bibliográficos.

Realidad Económica está catalogada en Latindex (sistema de información sobre las revistas de investigación científica, técnico-profesionales y de divulgación científica y cultural que se editan en los países de América latina, el Caribe, España y Portugal). Además, está inscripta en el ISSN (Internacional Standard Serial Number – Número Internacional Normalizado de Publicaciones Seriadas) bajo el número 0325-1926.

“Mil novecientos setenta. Hay ebullición en el aire, una esperanza latente de cambio social de múltiples dimensiones e implicancias. América latina ha sido capaz de generar corrientes teóricas de influencia universal, dotadas de un herramental nuevo destinado a pensar ese mundo periférico que revela su propia naturaleza. El cristal académico eurocéntrico se ha mellado y muestra sus límites hegemónicos. La cultura y la política son los ámbitos florecientes de un debate social rico y polifacético, creativo, renovador, forjado durante las décadas previas y que subvierte formas y discursos arcaicos. Pensar la identidad de ese tercer mundo y dilucidar su propia noción de desarrollo democrático. Esa realidad es expresión de los movimientos sociales emergentes de la época, efervescentes, inquietos, que buscan cristalizar una visión alternativa de lo social, de lo económico, que no logra corporizar en la gran prensa. Es el momento de maduración de la nueva izquierda, de los movimientos nacionales y populares, de las teorías del desarrollo y de la dependencia. Integrante e hija de ese clima social, político e intelectual diverso nace en octubre la revista Realidad Económica. Sus creadores son también sujetos de esa realidad: integrantes del movimiento cooperativo, pequeños y medianos empresarios, intelectuales de las ciencias sociales, profesionales vinculados con las políticas de industrialización y militantes políticos.

Cuarenta años han pasado desde aquel entonces. Parecerían muchos más, quizá, si se toma en cuenta el carácter de los profundos cambios producidos en la región y el mundo. Forjada para pensar ese escenario de cambios y colaborar con la superación colectiva y solidaria de los desafíos que se avizoraban, Realidad Económica formó parte de las numerosas publicaciones y expresiones culturales que se enfrentaron a la violenta revancha conservadora que se iniciaría unos pocos años después. La aparición ininterrumpida de la revista durante estas cuatro décadas es la expresión de miles de voluntades (autores y lectores) renuentes a abandonar aquellos debates imprescindibles en la construcción de una sociedad más justa y solidaria. Y un triunfo, uno más, frente al pensamiento único que, bajo la égida de una férrea ortodoxia neoliberal, intentó impugnar toda forma de pensamiento crítico y renovador.

Realidad Económica sigue en el camino. Lo transita con una maleta llena de esas voces que habitan sus páginas. Ya cuenta con varias generaciones de colaboradores y se afianza la predisposición a dar lugar a jóvenes intelectuales dis- puestos a pensar el desarrollo de nuestra nación y región en ese camino de estudio e investigación consecuente.

Las razones que dieron sentido a la fundación de Realidad Económica siguen plenamente vigentes. Son las mismas que hoy empujan acalorados debates y que anuncian desafíos más próximos y más lejanos. A doscientos años de las revoluciones que dieron origen a nuestras repúblicas, ese bicentenario que una América latina reno- vada por cambios recientes se apresta a conmemorar, seguimos necesitando imperiosamente la elaboración de herramientas soberanas que permitan construir un desarrollo con equidad, igualdad y justicia. La valija de Realidad Económica está llena de huellas, de rastros de la siembra que emprendieron sus fundadores y quienes los continuaron.”

Hace 40 años en el IADE, su presidente, Arturo Sampay expuso al directorio de la entidad la audaz idea de crear una revista político- económica de vasta difusión que, fundamentada sobre el espíritu de la declaración de principios de la institución, se ubicase en el contexto social del país para descubrir sus falencias y ofrecer alternativas a las orientaciones contrapuestas trazadas desde el poder gubernamental y el poder de los grandes grupos económicos y financieros.

La aceptación criteriosa de la orientación propuesta por Arturo Sampay y de quienes compartirían ese proyecto editorial, quedó plasmada en el primer número de la revista al reconocer que existía curiosidad por desentrañar el proceso económico del país de ese momento, no sólo en los círculos elitistas de análisis tradicionalmente alejados de las preocupaciones populares, sino en estratos más amplios: sectores del trabajo con bajos salarios reales, comerciantes PYMES angustiados por el deterioro del mercado interno, industriales desplazados por la ola desnacionalizadora que los condujo a las quiebras, una desprotección arancelaria que eliminaba a los que iban quedando mediante la competencia sin control de las importaciones, productores agrarios pequeños y medianos deprimidos por la inestabilidad, los precios inequitativos y el ahogo de los monopolios que comercializaban sus esfuerzos.

Desde entonces Realidad Económica promulgó: “no recurriremos al expediente de invocar la objetividad, la ausencia de compromisos, las buenas fuentes. Al contrario, realidad económica es una revista comprometida. Nos asociamos a esa mayoría ciudadana que quiere otro país, que sabe dónde se afincan los males que la sofocan económicamente, pero que no tiene medios para proyectar sus pensamientos”

La pretensión común de quienes vuelcan en las páginas de la revista sus conocimientos apuntó siempre a sentar las bases de un estado moderno, dinámico, progresista, guardián de la soberanía nacional, y atento a que los recursos básicos del país permaneciesen al servicio de programas que superasen el subdesarrollo, el subequipamiento; para quebrar cualquier forma de dependencia externa. En materia de comercio exterior revertir los términos desfavorables del intercambio, estrechar los lazos de complementariedad con los países de la región despojados de falsas visiones geopolíticas.

El poder convocante de las buenas intenciones reunió las opiniones especializadas del Dr. Arturo Sampay (constitucionalista y autor de textos legislativos); al Ing. Juan Sabato (fundador de la UTN , tenaz opositor de los monopolios energéticos), al Ing. Adolfo Dorfman (profesor e historiador); al Ing. Horacio Giberti (catedrático y estudioso de la problemática agraria); al Dr. Alfredo Eric Calcagno (conductor de la CEPAL); el juez Salvador M. Lozada que en un fallo histórico contra los monopolios frigoríficos, rescató la lucha de Lisandro de la Torre ; el Dr. Alejandro Rofman (estudioso de las economías regionales); el Dr. Carlos Vilas (reconocido como uno de los 25 investigadores más prestigiosos del mundo) y del dirigente cooperativista y ex diputado nacional, Floreal Gorini, entre otros estudiosos de prestigiosas instituciones, que nutrieron los índices temáticos de Realidad Económica.

Actualmente, el IADE ha sumado a Realidad Económica en su sitio web, donde ofrece información complementaria, colabora con la difusión de diversos materiales, y publica todos los artículos de la revista, desde su primer ejemplar de 1970, en formato digital.

Por todo lo expuesto, Sr. Presidente, solicitamos la aprobación del presente Proyecto.

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