Declaración: Expresar preocupación por la grave situación funcional que atraviesa la “Banda Sinfónica de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”

Fecha de ingreso: 25.10.2010
Estado: Aprobado el 14.12.2010
Firmantes: Heller, Carlos Salomon – Nuevo Encuentro Popular y Solidario Ciudad De Buenos Aires; Basteiro, Sergio Ariel – Nuevo Encuentro Popular y Solidario Buenos Aires

La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su más profunda preocupación por el desmantelamiento y desprestigio progresivo que atraviesa la Banda Sinfónica de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en el año de su centenario, causado por el flagrante incumplimiento a la Ordenanza Municipal 45.604/92 al no cumplirse con la cantidad de músicos ejecutantes que ésta establece; no cubrirse las vacantes producidas; no realizarse la reparación, mantenimiento o reposición de los instrumentos; y no proveerla de los insumos necesarios para realizar su actividad, conforme a sus objetivos.

Asimismo, expresa su beneplácito por el Centenario de su creación, a celebrarse en el año 2010.

FUNDAMENTOS

Señor presidente:

HISTORIA
Este año, la Banda Sinfónica de la Ciudad de Buenos Aires cumple cien años de vida. Es uno de los organismos musicales de mayor prestigio, tradición y trayectoria de la República Argentina.

Fue creada en 1910 por iniciativa del maestro Antonio Malvagni, experimentado director italiano de bandas que trajo al país la idea de formar una agrupación musical de semejantes características a las formaciones que por entonces poblaban casi todas las regiones italianas y europeas con cierta influencia itálica.

La idea que por entonces persiguieron las autoridades de la Ciudad y el maestro Malvagni, fue la de cumplir con la necesidad de dotar a nuestra urbe con una agrupación sinfónica de carácter permanente, a fin de elevar y acrecentar la cultura artística de la población, fomentar la identidad musical y celebrar el Centenario de la Revolución de Mayo de 1810, a través de un claro signo de independencia cultural.
Luego de su presentación oficial en el Teatro Colón el 14 de mayo de 1910, la Banda Sinfónica comenzó sin interrupciones su tarea de divulgación, básicamente en espacios abiertos, para lo cual fue diseñada la Glorieta situada en las Barrancas del barrio de Belgrano, al tiempo que completa sus presentaciones en salas de concierto y en todas las escuelas pertenecientes al ámbito de Buenos Aires, lugares todos estos donde se ve concretada la diversidad de manifestaciones musicales orientadas hacia todos los públicos, de todas las edades y condiciones sociales sin distinción.

Con el avance de los medios de comunicación, este organismo musical ha adaptado, ampliado y diversificado su repertorio que actualmente cuenta con más de 1.500 partituras, incorporando además, la música popular (con sus distintas vertientes, tales como el jazz, el tango, el folclore nacional y extranjero, la música de películas, comedias musicales, etc.), como un gesto de apertura cultural insoslayable, que completa finalmente su identidad cosmopolita.

Por otra parte, desarrolla actualmente una intensa y fecunda labor pedagógica mediante su ciclo anual de conciertos didácticos, donde lleva sistemáticamente a miles de niños el estímulo de la música, contribuyendo con una temprana e importante apertura sensible.

Relevantes directores dieron a la Banda Sinfónica de la Ciudad de Buenos Aires un perfil único, que se tradujo en personales y brillantes versiones. Batutas como José María Castro y Pascual Grisolia, llevaron a esta agrupación a un nivel de excelencia, hecho que motivó en su momento la favorable opinión de incuestionables compositores como Paul Hindemith, Heitor Villa-Lobos y Aaron Copland (este último y durante su visita al país, dedicó a la Banda Sinfónica su Obertura para el aire libre. Fue Hindemith quien se expresó en estos términos sobre ella: “…es uno de los organismos musicales más importantes del mundo…”.

Entre otros músicos, la dirigieron artistas de la talla de Rafael Del Giudice, Domingo Calabró, Reinaldo Zamboni y Mariano Drago, todos con una intensa trayectoria nacional e internacional. A ellos se sumaron directores invitados del prestigio de Juan José Castro, Luis Gianneo, Pedro Ignacio Calderón y Simón Blech, aportando a la agrupación musical un crecimiento artístico notable.

En 1974 la Banda Sinfónica fue invitada al Festival Internacional de Kerkrade, Holanda, ocasión que generó la realización de otras presentaciones en varias localidades europeas.

Respecto de la relevante función social y cultural desarrollada por la Banda Sinfónica, escribía en 1960 un artículo el eminente compositor argentino Roberto García Morillo: “Su importancia como factor de orden social es innegable, contribuyendo a través de sus actos a familiarizar al pueblo con las distintas posibilidades musicales, desde las brillantes marchas de carácter patriótico, con sus trompeterías y redobles de tambores y estruendo de bombos y platillos, hasta las inefables fantasías sobre óperas italianas de repertorio, y ya más avanzada en su evolución, desde las animadas y graciosas danzas del acervo folklórico hasta los números de mayor pretensión artística, todo ello, ejecutado con el mismo fervor y entusiasmo por sus integrantes y escuchado con idéntica atención por un público tan heterogéneo como agradecido”. (La Nación, domingo 8 de mayo de 1960)

Dentro de los ciclos de esta temporada, la Banda Sinfónica está realizando conciertos en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, en la Facultad de Derecho de la UBA, en el Teatro Colón, además de los ciclos de conciertos didácticos en escuelas primarias de la comuna y en el ciclo de conciertos didácticos para todo público EScuchARTE.

Todas las actuaciones de la Banda Sinfónica son de entrada libre y gratuita.

-Conciertos didácticos
De manera permanente y desde hace más de dos décadas, la Banda Sinfónica de la Ciudad de Buenos Aires visita semanalmente las escuelas de la Capital Federal para poner al alcance de los más pequeños la posibilidad de conocer el mundo de la música, a través del contacto directo con los intérpretes y los instrumentos.
Estos conciertos se centran en la presentación de un organismo musical sinfónico, con el objetivo final de que luego de concluido el concierto, tanto los niños y los docentes así como los músicos, perciben la fuerza del estímulo artístico, abriendo el camino para acrecentar el acercamiento del público infantil a la música en vivo y al repertorio sinfónico, a partir de una nueva y más enriquecida audición.

-Seminarios de integración y práctica musical
Como parte de su estrategia pedagógica y de estimulación musical, la Banda Sinfónica de la Ciudad de Buenos Aires ha implementado desde 1995 los Seminarios de integración y práctica musical, un encuentro que anualmente se repite con especial receptividad, ya que está destinado a jóvenes instrumentistas en proceso de formación.
Estos Seminarios permiten a los más de cien aspirantes que visitan el organismo, la posibilidad de experimentar la práctica musical de conjunto a través de obras que incluyen un compromiso musical y artístico que pretende aportar no sólo el mero adiestramiento, sino además, incrementar el nivel interpretativo de los participantes.

-Conciertos al aire libre
Desde su fundación, la Banda Sinfónica de la Ciudad de Buenos Aires se ha interesado especialmente por la divulgación del arte musical. Es este el espíritu que promovió su presencia en los ámbitos más diversos, pero por sobre todo ha sido una constante la de “ir al encuentro del público”. A la tradicional Glorieta de las Barrancas del barrio porteño de Belgrano que fue expresamente construida como un espacio destinado a los conciertos de esta agrupación musical y que lleva el nombre de nuestro fundador, el maestro Antonio Malvagni, se han sumado otros de importante convocatoria. Notable respuesta tuvieron las iniciativas generadas en numerosos barrios de la ciudad como Parque del Centenario, Parque Chacabuco, la plaza central de Villa Devoto, Recoleta y, en los últimos años, los Bosques de Palermo, donde cada domingo la Banda Sinfónica ha encontrado un público entusiasta. Desde la primavera y hasta las primeras semanas de abril, la Banda Sinfónica mantiene aquella propuesta que le dio su razón de ser a través de un repertorio que incluye, además de los clásicos de todos los géneros, la música para el cine, la comedia musical, la danza, el tango y el folclore de nuestro país y el mundo.

-Datos estadísticos
La asistencia de público a los conciertos de la Banda Sinfónica de la Ciudad de Buenos Aires llega a alcanzar casi 60 mil personas por año. Entre quinientas y ochocientas personas en salas por cada actuación mensual y entre trescientas y mil en los conciertos al aire libre (variando notablemente según fechas, clima, lugar; puede tomarse como referencia la asistencia de alrededor de 500 personas en los conciertos de los bosques de Palermo o Parque Lezama durante los meses de Noviembre, Diciembre, Febrero y Marzo). Junto a los ochocientos chicos que asisten a los conciertos didácticos, la asistencia mensual de público supera las cinco mil personas. No están contabilizadas aquí las actuaciones especiales en conciertos como los que periódicamente realiza en el Teatro Colón, cuya capacidad puede superar por sí misma la media de cualquier sala o espacio al aire libre. Lo mismo ocurre respecto de eventos multitudinarios en los cuales la Banda participa pero no siendo ella el único organismo convocante.

PROBLEMÁTICA ACTUAL
La Banda Sinfónica, dependiente del Ministerio de Turismo y Cultura del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ve amenazada su actividad debido a la arbitrariedad con la que se manejan los funcionarios de la actual gestión de gobierno porteño.

Las actividades, funciones, suministros y composición de la Banda Sinfónica de la Ciudad de Buenos Aires, se encuentran reguladas por la Ordenanza 45.604, sancionada en el año 1992 por el entonces Concejo Deliberante de la Municipalidad de Buenos Aires.

Dicha ordenanza, en su artículo 20, establece que la Banda Sinfónica Municipal estará conformada por una planta orgánico funcional de 96 músicos ejecutantes, los cuales para la percepción regular de sus asignaciones salariales cuentan año tras año con el reflejo presupuestario en la Formulación del Presupuesto sancionado por la legislatura.

La normativa de la citada ordenanza establece que producida una vacante en la Banda Sinfónica; ya sea por retiros, renuncias, jubilaciones, etc.; se deberá convocar a concursos públicos y abiertos para su inmediata cobertura. Actualmente, dicho organismo sinfónico se halla prácticamente con veintidós cargos vacantes entre: clarinetes sopranos, flautas, oboes, corno inglés, fagotes, violoncello, contrabajos, trompetas, saxo, cornos, trombón y percusión; a los que se suma dos cargos auxiliares (1 ayudante de archivo musical y 1 ayudante de luminotecnia); ello sin que se haya contratado reemplazante alguno, o en su defecto se convocara a los citados concursos.

El incumplimiento, casi total, a la Ordenanza 45.604/92 por parte del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, no termina allí; además de hallarse incompleta, en cuanto a sus integrantes, la Banda Sinfónica se encuentra con los siguientes padecimientos que afectan su función: 1) no se adquieren nuevas partituras, indumentaria ni instrumental; 2) no cuenta con una sala de ensayos propia y/o ámbito físico definitivo para sus actividades regulares; 3) no se mantiene de manera adecuada el archivo musical; 4) el material rodante con que se transportan instrumentos, sillas, iluminación, sonido y partituras está en estado de abandono o se repara superficialmente; 5) no se reparan ni mantienen los instrumentos musicales existentes; entre otras anormalidades.

Todo ello, impide a los integrantes de la banda sinfónica la posibilidad de trabajar dignamente, y el derecho de los vecinos de la Ciudad a recibir un espectáculo artístico digno de forma gratuita. Además de generarle, a la banda, un desmerecimiento artístico por verse limitada en su proyección y seriedad evolutiva.

En el año del centenario de su existencia, la Banda Sinfónica de Buenos Aires atraviesa una de las etapas más oscuras, humillantes y degradantes de su historia, signada acaso, por el desmantelamiento progresivo y silencioso de cuanto existe aún en las diversas áreas de la cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Sr. Presidente, por todo lo expuesto y a fin de expresar solidaridad institucional con los Músicos de la Banda Sinfónica del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, es que solicitamos la urgente aprobación del presente Proyecto de Declaración.

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