Declaración: Expresar pesar por el fallecimiento del físico y escritor argentino, Ernesto Sábato, ocurrido el 30 de abril de 2011

Fecha de ingreso: 03.05.2011
Estado: en comisión de “Cultura”
Firmantes: Basteiro, Sergio Ariel – Nuevo Encuentro Popular y Solidario Buenos Aires; Rivas, Jorge – Nuevo Encuentro Popular y Solidario Buenos Aires

La Cámara de Diputados de la Nación

DECLARA:

Su pesar por el fallecimiento del físico y escritor argentino, Ernesto Sábato, ocurrido en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el día 30 de abril de 2011 a los noventa y nueve años de edad.

FUNDAMENTOS

Señor presidente:
El escritor Ernesto Sábato nació en Rojas, Provincia de Buenos Aires, en 1911. En 1924, se muda a La Plata para realizar sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de la Plata. Es ahí donde conoce al profesor Pedro Henríquez Ureña, quien seria uno de los principales inspiradores en su carrera literararia.

En 1929 ingresó a la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas de la Universidad Nacional de La Plata, donde se convierte en un ferviente militante por la reforma universitaria, creando una agrupación estudiantil de tendencia comunista. Sus pasos dentro del Partido Comunista se dan a gran escala, y en 1933 llega a ser Secretario General de la Federación Juvenil Comunista. Luego de algunas diferencias con las Políticas que llevaba a cabo la URRS, lo envían como delegado a formarse a aquellas tierras, luego de algunos sucesos, termina renunciando a aquel partido y recayendo en Francia, es allí donde escribe su primer obra llamada La Fuente Muda.

En 1936 regresa a Buenos Aires y contrae matrimonio Matilde Kusminsky Richter. Ya asentado en La Plata, termina sus estudios universitarios Doctorándose en Física en la Universidad Nacional de aquella ciudad, y consiguiendo una beca en el laboratorio Curie de la ciudad de Paris. Es en aquella ciudad en la que entra en contacto con el movimiento Surrealista.

En 1940 luego de un pequeño paso por los Estado Unidos regresa a la Argentina. Luego de una crisis existencial es que, en 1943, decide refugiarse en Pantanillo, en la Provincia de Córdoba, residiendo en una forma precaria pero que le serviría para desempolvar su prosa.

En 1941, apareció su primer trabajo literario, un artículo sobre La invención de Morel de Adolfo Bioy Casares, en la revista Teseo de La Plata. También publicó una colaboración en la revista Sur de Victoria Ocampo, por intervención de Pedro Henríquez Ureña. Pero es en 1945 publicó su primer libro, Uno y el universo, una serie de artículos filosóficos en los que crítica la aparente neutralidad moral de la ciencia y alerta sobre los procesos de deshumanización en las sociedades tecnológicas. Con el tiempo avanzó hacia posturas libertarias y humanistas. Ese mismo año recibió, por el libro, el primer premio de prosa de la Municipalidad de Buenos Aires y la faja de honor de la Sociedad Argentina de Escritores.

En 1948, después de haber llevado los manuscritos de su novela a las editoriales de Buenos Aires y de ser rechazado por todas, publicó en la revista Sur El túnel, una novela psicológica narrada en primera persona. Enmarcada en el existencialismo, una corriente filosófica de enorme difusión en la época de posguerra, El túnel recibió críticas entusiastas de Albert Camus, quien lo hizo traducir por Gallimard al francés. Aparte de éste, la novela ha sido traducida a más de diez idiomas.

En 1955 fue nombrado interventor de la revista Mundo Argentino por el gobierno de facto impuesto por la Revolución Libertadora, cargo al que renunció al año siguiente por haber denunciado la aplicación de torturas a militantes obreros. Ese mismo año presentó El otro rostro del peronismo: Carta abierta a Mario Amadeo, en donde, sin abdicar de sus antipatías hacia la figura del ex presidente Juan Domingo Perón, efectúa la defensa de Evita y sus seguidores, tomándola a ella como la verdadera revolucionaria dentro de un gobierno conservador y fascista; posición que le creó numerosas críticas de los sectores intelectuales argentinos, que eran mayoritariamente opositores al gobierno derrocado.

En 1958, durante la presidencia de Arturo Frondizi, Sábato fue designado Director de Relaciones Culturales en el Ministerio de Relaciones Exteriores; puesto al que también renunció al año siguiente por discrepancias con el gobierno.

En 1961 publicó Sobre héroes y tumbas, que ha sido considerada como una de las mejores novelas argentinas del siglo XX. Se trata de una novela que narra la historia de una familia aristocrática argentina en decadencia, intercalada con relato intimista sobre la muerte del General Juan Lavalle, héroe de la Independencia.

“Cuando decidí tomarlo para mi novela, no era, en modo alguno el deseo de exaltar a Lavalle, ni de justificar el fusilamiento de otro gran patriota como fue Dorrego, sino el de lograr mediante el lenguaje poético lo que jamás se logra mediante documentos de partidarios y enemigos; intentar penetrar en ese corazón que alberga el amor y el odio, las grandes pasiones y las infinitas contradicciones del ser humano en todos los tiempos y circunstancias, lo que sólo se logra mediante lo que debe llamarse poesía, no en el estrecho y equivocado sentido que se le da en nuestro tiempo a esa palabra, sino en su más profundo y primigenio significado”. Ernesto Sábato.

Su siguiente novela, Abaddón el exterminador se publicó en 1974; de corte autobiográfico con una estructura narrativa fragmentaria y de argumento apocalíptico en el cual Sábato se incluye a sí mismo como personaje principal y retoma a algunos de los personajes ya aparecidos en Sobre héroes y tumbas. En aquel año recibió el Gran Premio de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE).
En 1975, Sábato obtuvo el premio de Consagración Nacional de la Argentina. En 1976, se le concedió el premio a la Mejor Novela Extranjera en París, Francia, por Abaddón el exterminador, mientras que en Italia recibió el premio Medici. Ese mismo año se produjo la dictadura más sangrienta de la historia Argentina. Sábato no fue ajeno a las contradicciones propias de un sector de la sociedad argentina , luego de una reunión con Jorge Rafael Videla, a la cual también concurrió Jorge Luis Borges, comenzó a avalar una postura política a la cual se la llamo la “Teoría de los dos demonios”.

Este episodio le trajo numerosas críticas en los años siguientes. Entre sus detractores se contó al escritor Osvaldo Bayer, quien acusó a Sábato de “formar parte de la hipocresía argentina”. Lejos de cualquier tipo de obsecuencia, Sábato publicó en 1979 Apologías y Rechazos, siete extensos ensayos sobre los males de la educación, en los que desafió a la censura impuesta por la dictadura militar en la Argentina, como así también criticas sobre el gobierno de la dictadura militar. En, también, 1979 fue distinguido en Francia como Comandante de la Legión de Honor.

Una vez terminada la dictadura militar, presidió la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas, CONADEP, una comisión encargada de investigar las violaciones a los derechos humanos ocurridos en la Argentina entre 1976 y 1983 a manos del Proceso de Reorganización Nacional. Esa investigación y posterior informe fueron plasmados en el sobrecogedor libro Nunca Más, conocido mundialmente como Informe Sábato, en el que se recogen los testimonios de las desapariciones y muertes de personas durante la dictadura militar. El número de desaparecidos que estableció ese informe quedó fijado en 8960, dejando constancia de que “esta cifra no puede considerarse definitiva, toda vez que la CONADEP ha comprobado que son muchos los casos de desapariciones que no fueron denunciados”. Así mismo, la CONADEP constató que “existieron 340 centros clandestinos de detención” a lo largo de todo el territorio argentino, donde tuvieron lugar torturas y ejecuciones. El informe incluyó además la descripción detallada de los métodos de tortura.

El 20 de septiembre de 1984, Sábato entregó al presidente Raúl Ricardo Alfonsín el informe de la comisión. Ese día, los organismos de derechos humanos convocaron a una concentración para respaldar dicha ceremonia, a la que acudieron cerca de 70.000 personas. Adhirieron a esa marcha el Servicio de Paz y Justicia (SerPaJ) liderado por Adolfo Pérez Esquivel, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH), la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH) y la agrupación Familiares de Detenidos Desaparecidos por Razones Políticas (FDDRP).

En 1984 recibió el Premio Miguel de Cervantes, máximo galardón literario concedido a los escritores de habla hispana. Fue el segundo escritor argentino en recibir este premio, luego de Jorge Luis Borges en 1979. Se conserva su discurso en ocasión de la recepción del premio citado. También la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires lo nombró Ciudadano Ilustre, recibió la Orden de Boyacá en Colombia y la OEA le otorgó el premio Gabriela Mistral. Dos años más tarde, en 1986, se le hizo entrega de la Gran Cruz de Oficial de la República Federal de Alemania. Luego, fue distinguido con el título de Comandante de la Legión de Honor de Francia. En 1989 y en Israel, adquirió el premio Jerusalén y fue nombrado Doctor honoris causa por la Universidad de Murcia, España; en 1991 por la Universidad de Rosario y la Universidad de San Luis de Argentina.

El 21 de diciembre de 1990, en su casa de Santos Lugares se casa por iglesia con Matilde Kusminsky Richter. La ceremonia fue oficiada por el Monseñor Justo Oscar Laguna y Monseñor Jorge Casaretto. Residió desde 1995 en la localidad de Santos Lugares, Provincia de Buenos Aires, donde sólo se dedicó a la pintura, ya que por prohibición médica no podía leer ni escribir.

El 30 de septiembre de 1998 falleció su esposa, Matilde Kusminsky Richter, y publicó sus memorias bajo el título de Antes del fin y el 4 de junio de 2000 presentó La Resistencia en la página de Internet del diario Clarín, convirtiéndose de esta manera en el primer escritor de lengua española en publicar un libro gratuitamente en Internet antes que en papel.

Desde 2005 dejó de salir de su casa y llevaba una vida rutinaria, asistido por enfermeras y asistentes, que le preparaban la comida y le leían durante la tarde hasta que se dormía. Esto se debe a que por su avanzada edad (99 años) no podía recibir emociones fuertes.

El 11 de febrero de 2009 la SGAE lo propuso por tercera vez ante la Academia Sueca como candidato al Premio Nobel de Literatura de 2009 junto con los escritores españoles Francisco Ayala y Miguel Delibes.

En sus últimos escritos y apariciones públicas, declaró considerar que “es desde una actitud anarco cristiana que habremos de encaminar la vida”. Luego de su deserción del socialismo de Estado, Sábato abogó en general por una sociedad basada en la libertad individual y la asociación libre, en el cooperativismo en la ciencia y la economía, y en la descentralización política.

Falleció en su hogar en Santos Lugares durante la madrugada del 30 de abril de 2011, 55 días antes de cumplir 100 años, a causa de una neumonía derivada de una bronquitis que lo aquejaba desde hacía algunos meses. El velatorio se realizó a partir de las 17 h del mismo día en el club Defensores de Santos Lugares. A pesar de su última petición de que sus restos fueran inhumados en el jardín de su vivienda y que no se enviaran ofrendas florares, fue enterrado en el cementerio Jardín de Paz, en Pilar.
Su muerte coincidió con la celebración de la ciudad de Buenos Aires como Capital Mundial del Libro 2011, y con el desarrollo de la 37ª edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y un día antes de la conmemoración del día Internacional de los Trabajadores.

Un día después recibió un homenaje conjunto a su persona y a Adolfo Bioy Casares en la sala Jorge Luis Borges de la Feria del Libro, por parte del Instituto Cultural en la Feria del Libro llevada a cabo en Buenos Aires, y los preparativos para las celebraciones del centenario de su natalicio ya estaban en marcha.

Por todo lo antes expuesto, solicito a mis pares la aprobación del presente Proyecto de Declaración.

Deja un comentario