El defensor de los acreedores

recetas-economicasSegún el FMI, el déficit fiscal de la Argentina para el corriente año será del 4,6% del PBI, una cifra bastante alejada de la prevista por el gobierno argentino, que es del 1,6 por ciento.

Queda claro que el FMI aplica su propia metodología, probablemente restando a los ingresos algunos items o sumando al déficit algunos otros, como por ejemplo los intereses de la “deuda en default”, según expresan en las notas aclaratorias.

Esta y otras metodologías utilizadas indican un sesgo interpretativo que históricamente se ha caracterizado por poner los intereses de los acreedores por sobre cualquier otra consideración.
A nivel planetario, este enfoque se evidencia en la reciente edición de las Perspectivas de la Economía Global, donde expresan que “… la incertidumbre constituye una pesada carga para las perspectivas” y por ello los graves problemas en la Unión Europea como en los Estados Unidos “continúan preocupando a los inversores”. En esta preocupación radica gran parte del problema para el FMI.
En este informe que evidencia perspectivas bastante sombrías para la economía mundial, se dan el lujo de aplicar “tarjetas rojas” al crecimiento. Hay un cuadro dedicado a los indicadores de “sobrecalentamiento de las economías del G-20, cuando la economía mundial está evidenciando una profundización de la crisis de los países centrales. El gráfico asigna tres colores para la situación: azul, amarillo y rojo. De esta forma, la mayoría de las tarjetas azules las tienen los países europeos y EE UU, lo cual es obvio, dado que con la caída del PIB del 2,7% que está sufriendo Italia, no puede tener riesgo de recalentamiento, por citar un ejemplo.
Por ello la mayoría de las tarjetas rojas y amarillas aparecen en los países en desarrollo integrantes del G-20, dado que han sido estos países los que vienen creciendo más que en la época pre crisis. Dentro de este enfoque, surge la insensatez de aplicar tarjeta roja (o colocar una alarma, que esa es la intención del color rojo del cuadro) en aquellos países que han disminuido el desempleo.

Estos datos del cuadro sólo pueden entenderse a través de un análisis ideológico y político: a los países en desarrollo del G-20, el FMI indica tener cuidado en crecer demasiado, ya que pueden tener inflación.
Y ese es el gran mensaje de las políticas ortodoxas que sostiene el FMI: todo el bienestar económico y social que genera el crecimiento de la producción está supeditado a los objetivos de inflación, porque este último fenómeno genera incertidumbre y preocupaciones en los inversores.

En el informe aparece la tensión entre la consolidación fiscal, el nuevo nombre del ajuste, y el efecto negativo sobre el crecimiento que esta genera. También en el informe, el economista jefe del FMI expresa que “si bien esta consolidación es necesaria, es indiscutible que presenta un lastre para la demanda”. Se sostiene que “es lógico preguntarse si los efectos negativos a corto plazo de los recortes presupuestarios han sido mayores a lo esperado debido a una subestimación de los multiplicadores fiscales”, es decir, al impacto que los ajustes tienen sobre la economía; y se responden que no calcularon que serían tan importantes. Puede deducirse que si hubieran estudiado la experiencia latinoamericana de los años setenta a los años noventa hubieran tenido más puntería en los pronósticos. Pero este planteo tiene una importancia esencial: reconocen que la consolidación fiscal genera efectos negativos en la economía.

Aparece entonces el doble estándar; se recomienda que en caso de reducirse el crecimiento, “los países que tengan margen de maniobra deberían moderar el ajuste planificado para 2013 y los años posteriores”, un mensaje para Alemania, Francia y los EE UU. Mientras tanto, para la periferia que más está sufriendo la receta es distinta: “A corto plazo, es preciso adoptar medidas más inmediatas. España e Italia deben llevar adelante planes de ajuste para restablecer su competitividad, sanear sus finanzas públicas y respaldar el crecimiento.” Esta última recomendación no deja de ser sombría, luego de que en el mismo informe se demuestra que el ajuste genera fuertes impactos negativos en las economías y plantea el dilema de quiénes sobrevivirán al corto plazo.

Artículo publicado en Tiempo Argentino, domingo 14 de Octubre de 2012.

5 comentarios

  1. maria delia cabral dice:

    Estos chicos del Fondo, en el lenguaje popular se hacen acreedores plenos de la expresión Hs. de P.

  2. Keynes decía que en el largo plazo estamos todos muertos…por razones biológicas, más tarde o más temprano ´parecería ser así, pero el FMI evidentemente desea que el largo plazo llegue mucho antes…para eso promete el paraíso siempre en el largo plazo, para lo cual sería necesario el ajuste, siempre en el corto plazo…así se alcanzaría el deseado edén…para los sátrapas financieros, acá en la tierra…para el resto, en el más allá…

  3. Lidia Goldenberg dice:

    EL FMI “SIMPRE” ESTUVO AL LADO DE LOS FONDOS BUITRES. ,NO PODEMOS PASAR POR INGENUOS QUE NOS VAN A SALVAR EN ESTE MOMENTO ,POR QUE ELLOS SON LOS BUITRES, Y SE COMEN LAS ENTRAÑAS DE LOS PUEBLOS COMO LO ESTÁN HACIENDO HOY BIEN VISIBLE CON ESPAÑA Y GRECIA. nO NOS EQUIVOQUEMOS EL FMI SON LOS PAÍSES QUE CREARON CON SUS FÓRMULAS EL ENDEUDAMIENTO DE PAÍSES PRÓSPEROS ,COMO HICIERON CON NOSOTROS Y SUS FÓRMULAS TRAÍDAS POR CAVALLO, MENNEN Y DEMÁS . MENOS MAL QUE EN ESTE MOMENTO NOS PODEMOS PARAR FIRMES CON DIRECCIÓN LA DIRECCIÓN QUE TOMÓ NUESTRA PRESIDENTA …

  4. Norberto Iza dice:

    Excelente articulo. Felicitaciones Carlos.

  5. Estimado Heller, no me sorprende la evaluación del FMI., porque interpreta a las mil maravillas, el sistema de la liquidez que, es propio, y al mismo tiempo de los procedimientos adoptados por todas las mafias del mundo. Interés 15% diario, sin documentar y a pagar en término porque sino sos boleta. Eso significa el juego de las tarjetas de color. Mientras la máquina de verdes se pone al rojo vivo, de tanto imprimir, más de 6.000 trillones contra un PBI.de 16 trillones y los cajones llenos de RFN y RFB de Macarthur, siguen su ruta por el mundo, la “baguette” del FMI., sigue tirando la “taba” en la esperanza de de que le salga “suerte”. Esto es muy parecido a la elección de Lanata por Magnetto. Hay que recordar a Alberto Castillo, “que siga el baile”, “pa’ los giles que miran de afuera”. Cordialmente. Carlos

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