Políticas activas para gestionar la economía

cfk-y-gabineteLa presidenta Cristina Fernández realizó una serie de anuncios el lunes pasado en el acto de firma de convenios de reestructuración de las deudas públicas que las provincias mantienen con la Nación. Los acuerdos resultan un alivio para las cajas provinciales durante los próximos tres meses, pues implican fondos por $ 1800 millones, que se suman a los $ 2000 millones acordados en diciembre pasado, sobre una deuda total de $ 65 mil millones. Según Cristina, el Programa Federal de Desendeudamiento significa superar la situación que se vivió, durante muchísimo tiempo, en las provincias argentinas y mejorar el perfil del endeudamiento de las mismas, que les permite, además, ser sujetos de crédito porque mejora sustancialmente su situación financiera. A cambio, el Gobierno requerirá mayor información para que finalmente la Argentina obtenga la consolidación de sus datos provinciales, municipales y nacionales, que permitan gestionar cada vez con mayor eficacia y eficiencia.

También informó sobre la creación de una tarjeta personal para los trabajadores registrados de casas particulares, que otorgará a esos empleados la posibilidad de acceder a datos sobre su historia laboral, ingresos percibidos, y demás información, para permitir un mejor control y seguimiento de su situación laboral, en línea con el cumplimiento de derechos fundamentales consagrados en la actual legislación. Esta decisión se inserta dentro de un conjunto de medidas que mejoran la situación laboral. Cabe mencionar en esta materia la reciente aprobación por unanimidad en el Senado del proyecto enviado por el Ejecutivo para promocionar el trabajo registrado y tratar de minimizar el fraude laboral, al cual se agregaron modificaciones provenientes de la discusión del proyecto, como definir que la reducción de contribuciones alcance sólo a las empresas de menos de 80 empleados, así como admitir excepciones de las sanciones en situaciones de interés público o emergencias regionales, entre las más importantes.
La Jefa de Estado anunció también la creación del Fondo para el Desarrollo Económico Argentino (FONDEAR), que contará con una masa de recursos de $10 mil millones destinados a proyectos productivos, de innovación tecnológica, con tasas para que puedan acceder pequeñas, medianas y grandes empresas. Esta decisión destaca la continuidad de una línea de políticas públicas que ha contribuido a generar una porción del importante crecimiento del crédito productivo de la última década
TRIGO Y OLIGOPOLIOS. Otro de los anuncios se refirió a la autorización para exportar un adicional de medio millón de toneladas de trigo, a la vez que se hizo efectivo el Certificado de Estímulo a la Producción Agropecuaria Argentina (CEPAGA), mediante el cual se devolverá el porcentaje de retenciones al trigo a los 10 mil pequeños productores inscriptos, unos $ 206 millones, a un promedio de $20 mil por productor.
Cristina recordó que “la producción récord de trigo se produce con una alícuota del 50%, en la campaña 76-77, y alcanzó a 11 millones de toneladas”. Luego, continuó, “Martínez de Hoz la baja al 5%, sin embargo se produce la cosecha más baja de toda la década, un poco más de 5 millones de toneladas”, y no bajó por problemas climáticos, sino porque la famosa “tablita” les había reducido los rendimientos.
Cabe destacar un comentario de la Presidenta: “mucha gente dice que van a bajar las retenciones, van a dar el 82% móvil a las jubilaciones, van a devolverle dinero a los empresarios: yo quiero saber cómo van a hacer todas esas cosas juntas”. Es precisamente un tema al que no dan explicación alguna los políticos de la oposición que hacen campaña con estas propuestas.
La producción de la cosecha de trigo 2013/2014 es de 9,5 millones de toneladas, un 15,9% más que las 8,2 millones de toneladas de la campaña anterior. Por esta razón, conviene analizar algunas críticas, como la de Miguel Etchevehere, presidente de la Sociedad Rural (SRA), quien dijo el martes, luego de los anuncios, que Cristina “le acaba de firmar el certificado de defunción al trigo”, y que “lo que tendría que suceder es que se promueva otra vez la competencia, porque siempre que hubo competencia en la compra del trigo nunca faltó mercadería para que haya pan barato”. A punto seguido, reclamó “eliminar los cupos de exportación” (La Nación, 29.04.14), la continua cantinela de ideas desreguladoras.
Por su parte, la Federación Agraria (FAA) expresó que “el gran responsable de que el pan valga 30 pesos es el Gobierno nacional”.
En realidad, el problema con el trigo no surge de los cupos de exportación, sino del mercado monopólico de los molinos, que utilizan como excusa los cupos, para pagar a los productores un precio por debajo del que correspondería abonar como mínimo, que es el precio internacional deducidas las retenciones.
Hay aquí una renta excepcional, como se intenta manifestar a partir del Régimen Informativo de Precios, que en marzo estableció la obligatoriedad, para las grandes empresas, de presentar mensualmente sus listas de precios; aunque la mayoría de ellas entregó alguna información, más de la mitad estuvo incompleta y se les solicitaron más datos, según fuentes oficiales. Tal como figura en la página de la Secretaria de Comercio, la información servirá, entre otros usos, “para la corrección de conductas que desalienten la competitividad genuina de las cadenas de valor o que impliquen distribuciones de renta irrazonables dentro de las mismas, afectando a sus eslabones más débiles, o el normal acceso a los bienes de consumo de los trabajadores y consumidores en general”. Deseo resaltar la denominación de ganancia “irrazonable”, me parece muy importante que se maneje este concepto, y es fundamental que el mismo guíe las políticas del Estado.
Este tema también apareció en la reunión del ministro de Economía con la cúpula de la UIA; allí Axel Kicillof comentó a los industriales: “Necesitamos saber los costos. Yo no soy el que genera inflación, y si ustedes dicen que tampoco la forman, para eso está el análisis de las cadenas de valor”. “Muchos piden la devaluación, pero la devaluación es inflacionaria y después se quejan de la inflación”, agregó.
BAJAR LAS TASAS. La Presidenta también se refirió al tema de las altas tasas de interés, al mencionar el crecimiento del crédito al consumo del 565% en los últimos diez años, mientras que el crédito productivo creció el 221%, menos de la mitad. Y hay que tener en cuenta que gran parte de esta evolución de los préstamos productivos tiene que ver con la presencia de los bancos públicos y con regulaciones del BCRA, cómo los créditos para la inversión productiva, que implican que los bancos deben prestar prioritariamente a pymes el 5% de sus depósitos, acumulativo en cada semestre, y ya van cuatro. A diciembre de 2013 se colocaron $ 53.700 millones, el 60% a pymes, y durante el semestre en curso se colocarán 23 mil millones más. Sin la reforma de la Carta Orgánica del BCRA esto no hubiera sido posible, como tampoco tantas otras regulaciones impuestas que bajan los costos a los usuarios y orientan los depósitos hacia las localidades de menor población relativa.
Sobre este tema, el jefe de Gabinete Jorge Capitanich expresó: “Desde instituciones financieras le cobran al consumidor tasas siderales, si no se autorregulan merece un debate sobre la regulación.” Bienvenido este debate, pero debe tenerse en cuenta que la autorregulación es un concepto que no suele funcionar, como ocurrió con el mercado de capitales, y deja al Estado y a los usuarios esperando por la buena voluntad de las entidades. Es necesario establecer obligaciones específicas para los bancos, y no sólo dotar al BCRA de la facultad de hacerlo por la Carta Orgánica. Por esta razón se debería avanzar con la derogación de la actual Ley de Entidades Financieras, que rige desde la última dictadura militar, y reemplazarla por una nueva ley, con las necesarias regulaciones para estructurar un sistema financiero que contribuya decisivamente al desarrollo económico y social del país. Hay varios proyectos en el Congreso Nacional, y es una buena ocasión para comenzar a discutir sobre este tema.
Artículo publicado en el diario Tiempo Argentino el domingo 4 de mayo de 2014.

1 comentario

  1. Como es de costumbre mía desde que comenzé a leer, analizar y comentar este espacio; excelente como siempre Carlos. Soy Agrónomo y conozco la realidad del sector al menos en parte y les aseguro que el poder de concentración de la tierra y de los intereses empresarios es enorme. El trigo es un ejemplo,seguro. La realidad es, a mi juicio, que el sector jamás quiso tributar en favor del interés colectivo, sino que por el contrario solo quiso y quiere aumentar su capacidad acumulativo de capital. Todo para ellos. Y dense cuenta que algún personaje de un medio hegemónico dice que el gobierno le “mete la mano en el bolsillo al campo” porque no tiene más plata. Yo me pregunto en que pensamiento cabe la idea de que cualquier sector productivo no tenga el derecho y la obligación de tributar como en cualquier economía? Y lo peor es que después se rasgan las vestiduras diciendo que no se hace nada. Todo contradicción y egoísmo como siempre. Soy Apicultor dentro de mi actividad, y la verdad me gustó mucho lo del convenio que firmó Capitanich con el sector para estimularlo. A Clarín y secuaces les importa algo así acaso? Y de Macri mejor ni hablar. Abrazo grande y sigamos adelante corrigiendo lo errores y haciendo cada día más.

Deja un comentario