Fomento a la producción y críticas de la ortodoxia

ESCENARIO ECONÓMICO
Del aumento de las jubilaciones a la puesta en marcha de medidas a favor del consumo y la ayuda a productores.

Antes de viajar a China, donde seguramente firmará acuerdos, entre ellos el ya confirmado desembolso del primer tramo para la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, la presidenta Cristina Fernández realizó varios anuncios; entre ellos, que a partir del citado crédito el gobierno nacional pondrá en ejecución «la obra hidráulica nacional más importante de nuestra historia».
También comunicó un aumento del 18,26% para las jubilaciones a partir de marzo, el más alto desde que se sancionó la ley de movilidad; sumado al aumento de septiembre de 2014, el incremento total es del 38,61 por ciento. De esta forma, se incrementa el poder adquisitivo de los jubilados, que seguramente tendrá un fuerte impacto en el consumo.
La mandataria también informó sobre la finalización de la renovación total del ramal José León Suárez del ferrocarril Mitre en marzo, y aseguró que los anuncios realizados en materia ferroviaria por el gobierno nacional «vienen a completar la renovación más importante de los últimos 50 años».
El gobierno decidió establecer beneficios para pequeños productores de trigo y soja. Sólo se otorgarán permisos de exportación cuando el precio pagado esté cercano al valor de exportación, de esa forma se incrementaría el monto que perciben los pequeños productores de soja y trigo. Además se otorgarán beneficios crediticios a través del Banco Nación para los productores que no acopien más de 60 toneladas de soja.
En tanto, a través de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), que representa a casi el 70% del trabajo asalariado en el país, el Ministerio de Trabajo comunicó que en el 4º trimestre del año pasado se verificó una leve disminución interanual de la cantidad de puestos de trabajo (0,5%). También informó que las expectativas con respecto al comportamiento del empleo en el 1º trimestre de 2015 resultan positivas dado que son más las empresas que piensan aumentar sus dotaciones de personal en comparación con las firmas que opinan que las disminuirán, saliendo al cruce de estudios privados que, con un menor nivel de cobertura, pronostican expectativas inversas.
A pesar de esta importante actividad gubernamental de fomento de la economía, en nuestro país se alistan los interesados pronósticos negativos de los analistas, en especial los elaborados por las calificadoras. Si bien Standard & Poor´s (S&P) proyecta un crecimiento del 1% para 2015, en su informe expresa que «las próximas elecciones presidenciales crearán turbulencia en los mercados de capital», evidenciando una idea de colisión entre mercados y democracia. En la misma línea, proyecta para 2016 una caída de la actividad, debido a «los ajustes que deberá realizar la próxima administración ante la gran cantidad de distorsiones que presenta la economía», pretendiendo instalar la idea de que la única forma de gestionar la economía es a través de los ajustes. Para Moody´s el 2015 será otro año de caída, dado que la economía argentina «se está poniendo peor de lo que se esperaba algún tiempo atrás, aunque todavía no tuvo un fuerte impacto en el empleo». Queda claro que la afirmación de Moody’s es harto confusa: si bien ratifica la eficacia de las políticas anticíclicas enfocadas al empleo que aplica el gobierno, ese resultado no es consistente en forma alguna con una recesión como la que relata la calificadora.
Si faltara más información para sostener la parcialidad de estas afirmaciones, cabe citar que estas dos agencias, junto con Fitch, están siendo demandadas por distintos estamentos del gobierno estadounidense. S&P estaría por llegar a un arreglo con el Departamento de Justicia de EEUU por unos U$S 1400 millones, acusada de otorgar un rating AAA (la más alta calificación) a productos financieros estructurados creados a partir de hipotecas estadounidenses, pese a ser conscientes del aumento de los riesgos en el mercado inmobiliario. Este traspié se suma a otro reciente, una multa de cerca de U$S 80 millones y la prohibición durante un año para calificar ciertos tipos de deuda garantizada por hipotecas. La sanción deviene por haber emitido declaraciones en relación a activos respaldados por hipotecas entre febrero y julio de 2011, que «engañaron a los participantes en el mercado» para que creyeran que las calificaciones de los activos en los que invertían estaban confeccionadas con supuestos más conservadores que los que efectivamente utilizaban, según explicó el procurador general de Nueva York, Eric Schneiderman.

LA INTEGRACIÓN AVANZA. Acaba de finalizar en Belén, Costa Rica, la III Cumbre de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que emitió una «declaración política» reiterando «su compromiso con los principios del derecho internacional, la paz, el desarrollo sostenible, la democracia y el respeto a los Derechos Humanos, la erradicación del hambre y de la pobreza y la lucha contra la desigualdad, y contra todas las formas de racismo, reafirmando nuestra visión de América Latina y el Caribe como una región de oportunidades para todos y todas, donde prevalezca la inclusión social, económica y financiera, la tolerancia y el respeto». Asimismo, reafirman su «compromiso con el multilateralismo y la cooperación internacional como herramientas transversales primordiales para avanzar en el desarrollo sostenible». Un capítulo de la declaración se titula «participamos de la construcción de las prioridades de la agenda de desarrollo», una definición que considero importante pues expresa el protagonismo que está tomando la región. En esa línea de acción se inscribe la reciente Primera reunión del Foro CELAC-China en Pekín, que tuvo como objetivo favorecer la cooperación, entre otras materias, en infraestructura y energía, quedando una vez más de manifiesto la idea de que el ámbito de la CELAC debe operar «como el mecanismo de diálogo y concertación política competente» para avanzar «hacia una mayor prosperidad y bienestar de los pueblos latinoamericanos y caribeños».
Esta semana se publicaron datos de Naciones Unidas que muestran que los flujos de inversión extranjera directa cayeron en el mundo un 8% en 2014 y un 19% en la región, lo cual habla a las claras de la importancia del mercado interno y de los peligros de descansar en la lógica ortodoxa que fomenta la idea de darle señales adecuadas al capital foráneo para estimular el crecimiento.
En el encuentro, la CEPAL presentó el Panorama Económico y Social de las naciones de la CELAC, donde se muestra que el crecimiento de la región registró en 2014 un 1,1%, la expansión más baja desde 2009, motivado por lo ocurrido en las principales economías, entre ellas Argentina, que mostró un valor de –0,2%, en línea con la tendencia al amesetamiento de la producción, muy emparentada a una situación que también está afectando a países como Brasil (0,2%). Según la CEPAL, el bajo crecimiento de la región llevó a una debilidad en la generación de empleo, no obstante lo cual no se verificó un incremento en el desempleo, que incluso cayó del 6,2% al 6,0% en 2014, un nivel históricamente bajo. La información presentada por la CEPAL también da cuenta de una caída generalizada de la tasa de subempleo horario, y aumentos de los salarios reales. No obstante, si bien la pobreza se redujo significativamente entre 2005 y 2012 (del 39% al 28%) con las mayores caídas en Argentina, Uruguay, Brasil, Chile y Venezuela, uno de los aspectos más preocupantes se encuentra vinculado a la incipiente tendencia al estancamiento de la reducción de la pobreza, ya que no se observan reducciones desde 2012, en una región en la cual –de los 623 millones de habitantes– 167 millones son pobres y 71 millones indigentes.
No resulta adecuado finalizar el panorama internacional sin comentar que el primer ministro griego ha comenzado a cumplir con su plataforma de campaña. Elevó el salario mínimo (que había sido recortado por la aplicación de los planes de la Troika), comenzó a desandar varias privatizaciones en marcha y a garantizar la gratuidad de la salud pública. Además, su ministro de Finanzas comentó la intención de reestructurar la abultada deuda pública. Rápidamente los mercados comenzaron a dar su veredicto: la Bolsa de Atenas bajó fuertemente en la semana. En paralelo, el riesgo país se incrementó significativamente: los bonos de la deuda con vencimiento en 2017 pasaron de un rendimiento del 10,9% anual (ya bastante alto para una deuda en euros, moneda que enfrenta los peligros de la deflación), al 16% anual, un costo inmanejable. A las acciones de los mercados se suman copiosas declaraciones de autoridades de la Zona euro, que rechazan de plano el más mínimo recorte de la deuda que alcanza al 175% del PIB griego. Cabe para este país la mención que hizo Cristina el viernes sobre la intervención de Néstor Kirchner en la ONU, en 2003: «Déjennos crecer porque los muertos no pagan las deudas.» Hoy el tema de la deuda y la reversión de los planes de ajuste es todo un desafío no sólo para Grecia, sino para la propia zona euro, cuestión que habrá que seguir analizando atentamente.

Artículo publicado en el diario Tiempo Argentino el domingo el 1 de Febrero de 2015

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