Declaración del Partido Solidario por el 40 aniversario del Golpe cívico militar

Este año los argentinos tendremos dos conmemoraciones antagónicas.

Celebraremos el Bicentenario de la Declaración de nuestra Independencia lograda a través de innumerables batallas. En aquel efervescente norte argentino, en Tucumán, legitimamos el grito de libertad que seis años antes dimos al mundo y pudimos romper las cadenas del colonialismo español y soñar con un futuro de Patria Grande. Ese sueño aún inconcluso fue expresión de la resistencia que se expandió por tres siglos por el continente americano, contra un mismo antagonista y con los mismos sueños emancipatorios.

Y también en este año conmemoramos los 40 años del funesto golpe cívico-militar que vino a reestructurar -a sangre y fuego- la configuración de la sociedad argentina hacia formas de injusticia y desigualdad, y complementariamente de subordinación inmediata a los intereses del capital transnacional y las potencias occidentales hegemónicas. Si el asalto al Estado, la suspensión de todas las garantías y derechos, el ejercicio brutal de la fuerza expresaron los actos más barbáricos del proyecto impuesto, había móviles más profundos que trascendían la represión sistemática contra miles de argentinos y argentinas. Como bien decía Rodolfo Walsh, “estos hechos, que sacuden la conciencia del mundo civilizado, no son sin embargo los que mayores sufrimientos han traído al pueblo argentino ni las peores violaciones de los derechos humanos en que ustedes incurren. En la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada”.

Hoy como ayer, a 200 años de la Primera Independencia y a 40 años de la dictadura genocida, seguimos reivindicando las luchas de las mayorías y el aporte que, como Partido, hicimos en nuestros diez años de existencia. Continuaremos bregando sin cesar para asegurar la continuidad de las políticas de Memoria, Verdad y Justicia que hicieron de Argentina un país modelo en la lucha por los derechos humanos en América y el mundo todo.

Este 24 de Marzo reivindicamos la existencia de un hilo conductor de memoria, esperanza y de proyecto entre aquellas luchas emancipatorias, que fueron antecedidas por las luchas de los pueblos originarios, y los sueños por los que fueron perseguidos, torturados y desaparecidos tantos compañeros.

Convocamos a nuestro pueblo a la gran Marcha para volver a compartir el grito que no admite dudas: 30.000 compañeros detenidos-desaparecidos, ¡Presentes, ahora y siempre!

Juan Carlos Junio            Carlos Heller
Secretario General             Presidente

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