Diputados: Presupuesto 2023 mejorado y aprobado

Tiempo Argentino | Opinión

El debate del proyecto de Presupuesto 2023 en Diputados se produjo en un marco de diálogo intenso entre el Poder Legislativo y el Ejecutivo, y de una práctica de escucha y propuestas entre los integrantes de las distintas bancadas.

Me interesa reflexionar sobre este tema: mientras hay sectores que cuestionan la utilidad de la política y específicamente de la actividad parlamentaria, esta sigue demostrando su capacidad de trabajo y de agregar valor: el proyecto finalmente votado es una versión mejorada del enviado por el Poder Ejecutivo. Se incorporaron más de treinta modificaciones propuestas tanto por diputados del oficialismo como de la oposición.

Una de las modificaciones es la asignación de mayor presupuesto a temas sociales, por un monto de $327.000 millones. Fondos que se destinarán a políticas alimentarias y otras partidas al Ministerio de Desarrollo Social, y a los Ministerios de Educación (tema que trataré más adelante), de Desarrollo Territorial y Hábitat, y también para asignaciones familiares, plan de Manejo del Fuego, entre otras.

Además, se estableció la prórroga del Fondo de Compensación al Transporte Público de Pasajeros por Automotor Urbano y Suburbano del Interior del País, elevándolo a $85.000 millones como piso, una norma ampliamente solicitada por las provincias.

También se incorporó un artículo, a pedido de la oposición y con acuerdo del oficialismo, que establece que si al 31 de agosto de 2023 la tasa de inflación supera en 10 puntos a la meta anual proyectada, o si los ingresos del sector público superan en dicho porcentaje los previstos para el período acumulado, el PEN enviará una ley complementaria al Congreso para determinar un nuevo cálculo de recursos y créditos y el plan de gastos para el último trimestre de 2023.El oficialismo logró aprobar con la redacción propuesta, y a pesar de la negativa de la oposición, entre varias disposiciones, un artículo que otorga al PEN la facultad para elevar el piso mínimo desde el cual se paga Impuesto a las Ganancias, otro artículo para la extensión y mayores beneficios para el Régimen de Incentivo a la Inversión y Producción Argentina (conocido como blanqueo para la construcción).

La eliminación de la exención en el Impuesto a las Ganancias a los magistrados, funcionarios y empleados del Poder Judicial no obtuvo aprobación. Cabe señalar que este artículo no estaba contenido en el Presupuesto enviado por el PEN, y se incorporó en el debate en comisión, propuesta que recibió un aplauso de buena parte de los y las legisladores/as presentes, tanto del oficialismo como de la oposición. No obstante, en el tratamiento en la sesión resultó rechazado.

En resumen, un importante trabajo, con un clima muy distinto al vivido en el debate del Presupuesto 2022, que fue rechazado por la oposición, dejando al Gobierno sin esa herramienta fundamental para la gestión.

 

Presupuesto 2023 y educación

Mucho se habló sobre el tema educación. Numerosos diputados/as de la oposición, con el acompañamiento de los grandes medios, instalaron la idea de que el Gobierno estaba proponiendo un ajuste en las partidas para educación a partir de los datos del Presupuesto 2023.

Esta idea se basó en datos parciales, fuera por desconocimiento o por la intención de instalar una crítica al gobierno en un tema sensible. La crítica se centró en la partida asignada al Ministerio de Educación, que crecería menos que la inflación prevista para 2023. Es una observación parcial, puesto que las partidas asignadas a todos los ministerios, históricamente, no tienen incorporados los aumentos salariales, dado que ello dependerá de las paritarias que terminen estableciéndose. La previsión para estos aumentos se encuentra contabilizada en una partida denominada “Obligaciones a cargo del Tesoro”, fondos que se irán utilizando a medida que se paguen los salarios. Incorporar este ítem resulta indispensable para analizar el gasto asignado al Ministerio de Educación.

En verdad, hay que analizar los gastos por finalidad, que tienen aportes de varios ministerios. En el caso de educación, por ejemplo, hay un importante monto del Ministerio de Obras Públicas dedicado a infraestructura universitaria, a financiamiento para obras en establecimientos educativos (principalmente escuelas) y a la construcción de escuelas técnicas. En total, a la finalidad “Educación y Cultura” se le asignó originalmente un incremento positivo del 0,2% en términos reales (descontando la inflación prevista) respecto al gasto estimado para este año. Con lo cual, estos números no pueden rotularse como “ajuste”.

Pero además, y a pedido de diputadas/os del Frente de Todos, durante el proceso de discusión en la Comisión de Presupuesto y Hacienda se asignaron $95.200 millones adicionales a partidas para becas a estudiantes y al Fondo de Incentivo Docente, como destinos principales de este aumento. Estas modificaciones se reflejaron en el dictamen, el cuerpo normativo que se discutió en la sesión iniciada el martes 25 de octubre. Con este agregado, los gastos en educación y cultura crecen un 5,7% real respecto a este año. Todo un logro.

También hay que tener en cuenta el contexto: como expresó el ministro Jaime Perczyk, con relación a los gastos del Tesoro Nacional: “en 2019 el presupuesto en educación era del 1,1% del Producto Bruto Interno y el del año que viene es del 1,29 por ciento. Esa diferencia de 0,2 % equivale a 2,5 veces el Plan Conectar Igualdad y a todos los jardines de infantes que no construyeron (en el período macrista)”.

No obstante la asignación original y las mejoras posteriores, varios/as diputados/as siguieron manteniendo el discurso del ajuste en educación durante el largo debate del Presupuesto. De allí que el FdT, a partir de las distintas posturas receptadas, presentó una moción realizada por el diputado Hugo Yasky, para incorporar un artículo que faculta al Jefe de Gabinete de Ministros a realizar las adecuaciones presupuestarias a efectos de alcanzar un monto de 1,33% del PIB en materia educativa, muy cerca de lo ya previsto en el Presupuesto, pero mayor. El artículo se aprobó, lo cual significa que se ha subido el piso mínimo que se dedicará a educación. Un esfuerzo más para intentar llegar, esperemos en un futuro cercano, al 1,66% del PIB que se alcanzó en 2015.

En resumen, el de Educación es uno más de los ejemplos para indicar que este no es un Presupuesto de “ajuste”.

Créditos a PyMEs

Al cierre de esta columna se conoció el anuncio del programa Crédito Argentino. El ministro Massa explicó que “tiene centralmente un primer origen, que es el de poner todos los recursos del Estado a financiar el desarrollo económico del sector PyME usando todo el potencial del sector financiero”. También indicó que son más de $500 mil millones de inversión y que se subsidiará el 30% de la tasa para “promover el crédito direccionado para los sectores productivos y promover también las políticas de beneficios fiscales para aquellos que generan trabajo”. A su vez, el Secretario de Industria sostuvo que permitirá incrementar en un 40% el crédito que existe.

Esta medida se inscribe en el marco de las políticas que el gobierno está aplicando para acompañar el modelo de desarrollo junto con las PyMEs.

Nota publicada en Tiempo Argentino el 30/10/2022

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