Ámbito Financiero | Opinión
En ciertas ocasiones, los tuits se utilizan para indicar asuntos de primordial importancia, tanto para personas como para empresas e incluso, gobiernos. La utilización de esta herramienta por parte del presidente estadounidense es todo un ejemplo de lo expresado.
Otras veces, sirven para resumir cuestiones también importantes de las políticas económicas. Un tema que está en la palestra, no sólo porque ha acaparado gran parte de la discusión económica, sino porque también se siente en los bolsillos de la gente, es el de la inflación. En especial, la continuidad de los aumentos de precios en el rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas.
El presidente Alberto Fernández fue claro en uno de sus últimos tuits: “La suba de precios tiene que parar porque no tiene lógica, y vamos a ser implacables e inflexibles con este tema. Una sociedad es un lugar donde todos ganan. Si unos ganan y otros pierden no es una sociedad, es una estafa”.
Esta importante reflexión puede completarse con una frase del discurso del Presidente el 1 de marzo, donde explica en gran parte el porqué de esta postura: “No es posible que con la moneda estabilizada, y las tarifas y combustibles congelados, los alimentos sigan subiendo”.
Es sin duda un enfoque sobre la inflación vinculado a la puja distributiva: eliminadas las principales variables que impactan sobre los costos, los aumentos de precios van principalmente al incremento de las ganancias de las grandes empresas. Estas actitudes se ven facilitadas en gran medida por los abusos de posición dominante en las cadenas de producción.
El presidente Alberto Fernández comentó que se están analizando las estructuras de costos para evitar los abusos mencionados. Creo que ese es un camino muy importante, analizar la estructura de costos, ver en qué sector de las cadenas productivas y de comercialización se producen ganancias extraordinarias, o distorsiones innecesarias, y de esa forma poder intervenir sobre estos casos que terminan impactando en los bolsillos de los habitantes. Tal como dijo Fernández, “Argentina no resiste más el abuso de quienes preservan su rentabilidad a costa de consumidores condenados a pagar sus excesos preventivos”.
Si bien la realidad avala el enfoque del Presidente, que comparto plenamente, hay varios analistas que siguen pensando que el libre mercado lo resuelve todo, así como que el principal causante de la inflación es la emisión monetaria. Un economista con mucha actividad en Twitter le “explicó”: “Llevan 267.000 millones de pesos de adelantos transitorios tomados del BCRA. Son 267.000 millones de pesos de papel pintado, sin ningún respaldo”. El tuitero se olvida que, a partir de agosto, durante la gestión macrista el BCRA otorgó adelantos transitorios al Tesoro Nacional por $190.000 millones, y transferencia de utilidades por $127.000 millones, en total $ 317.000 millones.
Pero podemos ver que con la política de cuasi congelamiento de la Base Monetaria de la anterior gestión, esta aumentó un 10% entre octubre de 2018 e igual mes de 2019. En el mismo período los precios aumentaron un 49,7% (IPC Nacional, Indec). Pareciera que, ante tal diferencia, la experiencia indica que en nuestro país el canal monetario no es el que define la magnitud de la inflación.
Un segundo argumento del citado economista: “además le pusieron IVA a alimentos de la canasta básica y un dólar ahorro, turismo y tarjeta de 80 (pesos)”. En principio, el IVA a los alimentos fue eliminado por decreto 567/19 del 16 de agosto de 2019, y hasta el 31 de diciembre de dicho año. Una clara decisión electoral. De allí que la reinstalación del IVA a estos productos en enero fue resultado de ese decreto de Mauricio Macri: el actual Gobierno no tomó ninguna medida en ese aspecto.
Por otro lado, ¿cómo es que el impuesto PAIS incide en los precios? Me pregunté y no encontré respuesta. Pregunté y tampoco pudieron darme una respuesta. ¿Será que no existe vinculación alguna?
En resumen, la cuestión distributiva en el centro de la escena. Y de allí la importancia de avanzar hacia la consigna del tuit de Fernández: para que ganemos todos.