Apoyando la “transición”

Ámbito Financiero | Opinión

El jueves pasado, la vocera del FMI, Julie Kozack, afirmó en su habitual conferencia de prensa que el objetivo del programa en curso en nuestro país “es apoyar la transición argentina hacia la próxima etapa de estabilización y reformas”.

En este marco, señaló que “las políticas de la administración Milei siguen evolucionando y arrojando resultados impresionantes (…). La estabilidad en el país sigue siendo apoyada por la implementación de una fuerte ancla fiscal”. Todo un elogio a los recortes del gasto en áreas sensibles, como la obra pública o las jubilaciones. Si hay algo que impresiona es la falta de sensibilidad.

No obstante, el Fondo no dice nada acerca de que el resultado positivo de las cuentas públicas también se viene consiguiendo por vía de la “contabilidad creativa”. Como he venido comentando últimamente, por medio de la colocación de deuda en pesos capitalizable se logra contablemente que los intereses no pasen por la cuenta de resultados del Tesoro. Ya ocurrió en 2024, cuando producto de las licitaciones de esta deuda (realizadas entre abril y diciembre) se “ocultaron” unos 14 billones de pesos de intereses. Una correcta registración hubiera llevado a las cuentas públicas al terreno del déficit.

Un dato para tener en cuenta es que apenas en cuatro meses la cifra “ocultada” en 2024 ya se ha superado (alcanzando a 17,3 billones de pesos) y que se engrosará aún más a la luz de los últimos anuncios, que contemplan la emisión de grandes cantidades de deuda de este tipo.

En materia cambiaria, las dificultades con el cumplimiento del programa con el FMI en lo que respecta a la meta de acumulación de Reservas, ha generado la postergación por unas semanas de la revisión que debía estar haciendo el Fondo en estos días (13 de junio), dando algo más de plazo al gobierno para acercarse a los objetivos fijados.

Sin perder tiempo, las autoridades argentinas anunciaron la profundización de la fase de endeudamiento en dólares. Kozack, saludó “el regreso del Tesoro a los mercados de capitales y otras acciones para movilizar financiamiento para la Argentina”, con la expectativa de reforzar las Reservas.

La semana pasada se realizó una operación de REPO con un conjunto de bancos internacionales de primera línea por 2.000 millones de dólares, con amortización al vencimiento en abril de 2027, con un costo equivalente a una tasa fija del 8,25% anual.

El endeudamiento en moneda dura constituye una estrategia peligrosa, más aún si en paralelo, y tal como ha ocurrido, se eliminan las restricciones para la salida de divisas. Con ello se repiten las políticas que llevó adelante la gestión macrista.

En abril, según datos del Balance Cambiario del BCRA, la formación de activos externos de las personas humanas ascendió a 2.247 millones de dólares, un reflejo del impacto de las medidas de liberalización respecto del dólar, implementadas a mitad de ese mes. Para comparar, en todo marzo el rubro había contabilizado apenas 47 millones de dólares.

Además, comenzaron a emitirse títulos públicos en pesos, con suscripción en dólares. Se realizó por primera vez el 28 de mayo, al adjudicar 1.000 millones de dólares del BONTE 2030 exclusivos para inversores extranjeros (por primera vez después de siete años), y se amplió la emisión el viernes pasado en 500 millones de dólares, habilitándose también la participación a residentes. Para incentivar la inversión por parte de no residentes, se eliminarán los plazos de permanencia para quienes inviertan a través del Mercado Libre de Cambios, o licitaciones primarias del Tesoro con instrumentos que tengan vencimientos superiores a los seis meses. Un incentivo para que ingresen los capitales golondrina, que desde ya son los que primero se van, cuando cambian las condiciones.

Cabe subrayar que la toma de deuda en dólares resulta funcional a la estrategia del gobierno de mantener un tipo de cambio (sobrevaluado) que colabora para seguir bajando los índices de inflación. En mayo, la inflación minorista fue 1,5% mensual, según el IPC Nacional que publica el INDEC. El gobierno festejó el dato, aunque lo deseable sería que la inflación se reduzca sin comprometer financieramente al país, y sin afectar la actividad económica, el consumo y el empleo local.

El ministro Luis Caputo comentó en el programa de streaming del Ministerio de Economía, al aludir a las distintas estrategias para acumular divisas: “también está la opción que no se habla, pero en la que estamos trabajando, que es que va a haber ventas de activos por miles de millones de dólares. Vamos a vender muchos de los activos de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), va a haber licitaciones de las centrales hidroeléctricas, van a haber privatizaciones”.

En síntesis, se avizora un modelo que contiene endeudamiento, privatizaciones y fuga de capitales, rasgos típicos de los experimentos neoliberales, que históricamente perjudicaron a la mayoría de la población y siempre terminaron mal.

Nota publicada en Ámbito Financiero el 17/06/2025

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