Resolución: Expresar repudio por el ataque de tropas israelíes a la “Flotilla de la Libertad” el día 31 de mayo de 2010

Fecha de ingreso: 02.06.2010
Estado: Dictamen favorable en comisión de “Relaciones exteriores y culto” el día 25.08.2010
Firmantes:  Basteiro, Sergio Ariel – Nuevo Encuentro Popular y Solidario Buenos Aires; Rivas, Jorge – Nuevo Encuentro Popular y Solidario Buenos Aires

La Cámara de Diputados de la Nación

RESUELVE:

1.- Repudiar el ataque efectuado por tropas israelíes a la denominada “Flotilla de la Libertad” que transportaba ayuda humanitaria destinada a los pobladores de la Franja de Gaza.

2.- Solicitar al Poder Ejecutivo que llame a consulta al embajador argentino en Israel como señal de protesta hacia el brutal ataque.

3.- Requerir que el Poder Ejecutivo impulse en el marco de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR), de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la investigación internacional de lo sucedido e imponga las sanciones que correspondieren al Estado de Israel.

FUNDAMENTOS

Señor presidente:

La comunidad internacional está hoy conmocionada ante el brutal ataque que tropas israelíes cometieron contra la llamada “Flotilla de la Libertad” y que produjo un número aún no determinado de víctimas fatales y decenas de heridos entre los voluntarios que transportaban ayuda humanitaria destinada a los pobladores palestinos de la Franja de Gaza.

De nada sirve la rápida reacción propagandística dispuesta luego de los hechos por las autoridades de Israel para presentar a sus soldados como víctimas de un supuesto apaleamiento que les habría propinado parte de la tripulación de la nave insignia Mavi Mármara, cuando éstos abordaban desde helicópteros las embarcaciones que navegaban en aguas internacionales.

Menos aún los improperios lanzados por el vicecanciller israelí que calificó a los miembros de la flotilla como “armada del odio y la violencia” ni la soberbia que manifestó el funcionario al sostener que su país “no tiene que pedir perdón por defenderse”.

Cabe preguntarse si los dichos del vicecanciller dan por sentado que la Nobel de la Paz Mairead Corrigan Maguire; el integrante del Movimiento Internacional Solidario de Activistas y Sobrevivientes del Holocausto, Hedy Epstein; el escritor sueco Henning Mankell y sus connacionales, los historiadores Edda Manga y Mattias Gardell, entre otros voluntarios, eran parte de una fuerza invasora que amenazaba la integridad del Estado de Israel.

Nada más lejos de la verdad. Sí, en cambio, es cierto que los voluntarios que viajaban en la Flotilla pretendían romper el insoportable bloqueo que, por decisión de Israel, padecen desde 2006 el millón y medio de hombres, mujeres y niños que habitan en la Franja de Gaza.

Salvo alguna filtración, los miembros de la tripulación no han podido dar su versión de los hechos porque sus agresores los trasladaron a tierra firme y los incomunicaron.

Pero a decir verdad, no hace falta escucharlos ante lo endeble de las explicaciones israelíes. ¿Se justifica, acaso, que una fuerza armada responda con armas de fuego a un supuesto ataque de civiles provistos de palos y fierros? ¿En virtud de qué derecho la soldadesca israelí puede abordar en aguas internacionales a naves que no la habían agredido?

El mundo entero está harto de la intransigencia israelí frente a la cuestión palestina y el ataque a la Flotilla ha sido la gota que derramó al vaso luego que el Estado de Israel se haya cansado de desatender recomendaciones que al respecto le efectuara la Organización de las Naciones Unidas.

Mientras redactamos estos fundamentos, leemos en la prensa internacional que líderes de todo el mundo piden que se investigue el ataque a la Flotilla; varios países convocaron a sus embajadores en Israel; personalidades como los ex presidentes de Sudafrica, Nelson Mandela, y de Estados Unidos de Norteamérica, Jimmy Carter, opinaron que “el tratamiento de la gente en Gaza es una de las mayores violaciones de derechos humanos en el mundo y que el bloqueo es ilegal”.

En tanto, y mientras su país mantiene en presidio a 630 voluntarios de la Flotilla argumentando que se trata de “inmigrantes sin papeles”, el primer ministro de Israel Benjamìn Netanyahu sigue haciendo oídos sordos al reclamo internacional y afirma que “el mundo debe entender que (el bloqueo a la Franja de Gaza )es crucial para preservar la seguridad de Israel y el derecho del Estado de Israel a defenderse a sí mismo”.

Ante la persistencia de Israel de seguir violando los derechos humanos de los habitantes de Gaza y la falta de escrúpulos para cometer actos violentos como los padecidos por tripulantes y voluntarios de la “Flotilla de la Libertad”, esta Cámara no sólo debe repudiar estos procederes, sino también requerir al Poder Ejecutivo que impulse todas aquellas acciones que ayuden a revertir estas intolerables actitudes que alejan cada vez más la solución pacífica de los añejos problemas del Cercano Oriente.

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