Cimientos para seguir creciendo

Por Carlos Heller
El Programa Crédito Argentino del Bicentenario para la Vivienda Única Familiar (Pro.Cre.Ar.), anunciado el último martes, constituye un paso importante para mejorar las condiciones de acceso a la vivienda de sectores de ingresos bajos y medios de la población. Forma parte, a su vez, de un abanico de políticas más amplio que viene implementando el gobierno nacional para apuntalar el crecimiento de la economía argentina, en un contexto internacional complejo que no parece despejarse. El plan de alcance nacional presentado por el gobierno consiste en el otorgamiento de créditos para la construcción de viviendas únicas y permanentes de aquellas personas que no poseen casa propia. Contempla, además, la utilización de terrenos fiscales cedidos por la Nación, alrededor de 1700 hectáreas. El programa proyecta construir unas 400 mil viviendas de aquí al año 2015, de las cuales 100 mil se levantarán entre los años 2012 y 2013, etapa en la que se proyecta invertir unos 20 mil millones de pesos. Se trata de un plan de implementación inmediata y sumamente ambicioso. Representa un envión importante para seguir buscando soluciones al déficit habitacional, una problemática que también abarca la situación de las villas, la falta de infraestructura y servicios esenciales y la existencia de terrenos y viviendas desocupadas.

De las características del programa se desprenden algunas cuestiones importantes. Una de ellas tiene que ver con su carácter inclusivo, ya que los préstamos serán destinados a la población de ingresos bajos y medios, contemplando a aquellos que no alcanzan a satisfacer los requisitos exigidos por el sistema bancario. Para recibir el crédito no habrá un piso mínimo de ingresos mensuales pero sí un techo, establecido en los 30 mil pesos. El crédito tendrá un plazo de 30 años para las personas de menores ingresos y de 20 años para los que ganen menos de 5000 pesos. El préstamo máximo será de 350 mil pesos, y las cuotas mensuales no superarán en ningún caso el 40% de los ingresos familiares netos. Podrán acceder quienes tengan entre 18 y 65 años de edad, lo que abre una puerta para la población joven, que habitualmente no tiene ahorros ni ingresos suficientes para acceder a su primera vivienda.

Las condiciones de financiamiento estipuladas dan cuenta de la progresividad del esquema. Por caso, aquellos que poseen ingresos mensuales menores a los 5000 pesos pagarán una tasa de interés del 2%, mientras que, en el otro extremo, los ingresos más altos, que van de 20 mil a 30 mil pesos, afrontarán una tasa del 14% durante los cinco primeros años, ajustable luego por el índice de salarios. De esta manera, los que tienen menos ingresos pagan una tasa menor y quienes más tienen pagan una mayor. Este esquema se encuentra en las antípodas de lo que ocurre bajo las reglas del mercado, donde la lógica comercial establece que los que menos tienen paguen tasas mayores en el mercado formal, llegando a los límites de la usura para quienes deben recurrir al informal. Las dificultades de acceso al financiamiento formal para la vivienda se vinculan principalmente a la problemática de los ingresos y a la elevada informalidad del mercado laboral, que afecta a un tercio del empleo total. Es cierto que se han producido mejoras en este terreno, pero todavía falta recorrer un largo trecho, lo que invita a seguir abonando las bases del actual modelo.

Disponemos de un sistema financiero que privilegia el fondeo de actividades más rentables, y de corto plazo, como el consumo, una situación que pone una vez más en evidencia la necesidad de adoptar nuevas regulaciones financieras, en particular en materia de tasas y destino de los préstamos, algo por lo que venimos bregando desde hace tiempo, y que nos llevó a elaborar el proyecto de reforma de la actual Ley de Entidades Financieras.

Los préstamos hipotecarios para la vivienda llegan hoy a los 24 mil millones de pesos, un monto sin duda bajo, explicado en gran medida por el accionar de la banca pública. Este número también nos da una idea de la magnitud de los recursos contemplados en la primera etapa (20 mil millones de pesos). En términos operativos, la colocación de los préstamos del Pro.Cre.Ar. estará a cargo del Banco Hipotecario SA, que posee participación estatal, para lo cual dispondrá de recursos en efectivo y de terrenos cedidos, en principio, por la Nación, activos que formarán parte del fideicomiso constituido y que administrará el banco.

El aporte de tierras fiscales a fines socialmente rentables constituye una decisión valiosa en un país que posee una fuerte concentración de la tenencia de la tierra y que ha visto incrementar sustancialmente el valor de los terrenos durante los últimos años. El efectivo provendrá inicialmente del Tesoro, que aportará una suma de 3000 millones de pesos. Se prevé que el resto sea financiado fundamentalmente por la emisión de deuda que emita el fideicomiso, instrumentos que tendrán oferta pública y cotizarán en la Bolsa de Comercio, y que podrán ser adquiridos por los particulares y por la ANSES. El plan tuvo una aceptación amplia, aunque algunas voces expresaron su posición contraria al uso del “dinero de los jubilados”, en alusión al Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) administrado por la ANSES. Son las mismas que criticaron la Asignación Universal por Hijo y que suelen poner la satisfacción de las necesidades más elementales, incluso aquellas que poseen rango constitucional, por detrás de un discutible objetivo de eficiencia económica. Siguen pensando al FGS como un sistema de capitalización individual y no solidario, intergeneracional.

El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, mencionó, en alusión al eufemismo que habla del “dinero de los jubilados” que los fondos de la seguridad social no se nutren solo de contribuciones de y para los jubilados, como lo era hace años sino que “hoy el 50% de esos fondos provienen de impuestos generales, del IVA, de diferentes impuestos que también aportan a los fondos de la seguridad social”. Estos fondos “antes conformados por los trabajadores, ahora también lo son por el conjunto de la sociedad”.

Resultan cuestionables los comentarios que buscan desmerecer la iniciativa sosteniendo que el fondo se nutrirá fundamentalmente con recursos de la ANSES. Por el momento, el único aporte confirmado es el del Tesoro, en tanto que el esquema también contempla la participación del sector privado.

De todas formas existen razones de peso que justificarían el aporte de la ANSES. El FGS ha sido pensado fundamentalmente como un mecanismo para financiar desequilibrios del sistema previsional, no para afrontar las erogaciones corrientes de la seguridad social; tampoco para acumularse improductivamente. En la página web del FGS se lee que una de las finalidades es la de “procurar contribuir, con la aplicación de sus recursos, al desarrollo sustentable de la economía nacional, a los efectos de garantizar el círculo virtuoso entre el crecimiento económico sostenible, el incremento de los recursos destinados al Sistema Previsional Argentino y la preservación de los activos del FGS”.

Además, estas aplicaciones representan una inversión que retorna al fondo con el rendimiento correspondiente, a la par que contribuye a generar más empleos y, por ende, más aportes jubilatorios. No parece haber alternativas mucho más provechosas que ésta. Con el programa se espera crear de aquí a finales de 2012 unos 100 mil empleos directos y otros tantos indirectos, lo cual le otorga a la medida una impronta fuertemente contracíclica. El monto involucrado representa el 1 por ciento del PBI, lo cual da otra idea de la magnitud del anuncio. La noticia, sin duda, fue muy bien recibida por las empresas de la construcción y por los sectores proveedores de insumos, algunos de ellos altamente concentrados. Atenta a esta cuestión, la presidenta realizó una afirmación importante al sostener que “necesitamos evitar las avivadas de siempre, comenzar con acuerdos de precios entre empresas monopólicas”. Los efectos del plan comenzarán a sentirse en los próximos meses y serán importantes, particularmente si se tiene en cuenta la fuerte incertidumbre que existe en torno a la situación mundial y que afectará el crecimiento de nuestra región. Lo anunciado va claramente en línea con las políticas que se vienen aplicando: de fomento de la demanda interna, protección del trabajo nacional y cuidado de las reservas internacionales. Es la contracara de las políticas de “austeridad” que están llevando a cabo las economías centrales; lo opuesto al enfoque de sumisión absoluta a los designios del capital transnacional que prevaleció aquí en los años noventa.

Artículo publicado en el diario Tiempo Argentino. Domingo 17 de junio de 2012.

8 comentarios

  1. Carlos esta claro tu explicacion sobre este tema, pero siempre hay un pero ya que uno ha vivido lo bastante para pensar, por ej. los creditos a quien se los daran. los quienes tienen trabajo en blanco? si dejan de pagar por cualquier razon que pasara con el credito y si restituiran la vivienda si dejan de pagar? en si hay preguntas que uno se hace y no tienen respuesta inmediata, esperemos que este buen plan se haga con seriedad que corresponde y no se haga una burbuja como otros lados, ni con lo que paso recientemente con las viviendas comunitarias de las sras. de plaza de mayo.

  2. carlos giudice dice:

    Toda medida sostenida a la implementación de la base estructural de la economía real, como trípode de desarrollo de todos los servicios disponibles para la insertación del complejo operativo, representa un crecimiento fenomenal del producto bruto interno y equilibra notablemente la distribución de la riqueza, deslizándose de la pirámide en beneficio de las bases, en mano de los verdaderos hacedores. ¡Muy bueno!. Carlos

  3. Juan Carlos dice:

    El programa es EXCELENTE, y sin dudas generará muchísimo la construcción, y por ende los puestos de trabajo. Muchos inquilinos podrán acceder a la vivienda propia o familiar, y lo lógico será que se reduzcan los requisitos pretendidos por los locadores de viviendas y los precios de los alquileres de viviendas usadas.

  4. Esta noticia me colmo de alegría, no solo porque intento participar ya que no poseo vivienda propia, sino por las miles y miles de personas que están en la misma situación y tal vez en condiciones peores que las mías porque tienen niños.
    Pero además, después de la larga noche que vivimos en este país desde la dictadura, ni en sueños, (que ya no los tenía), pensé que tendríamos la posibilidad de encontrar algo de luz en nuestro futuro.
    Contenta por mi pero más contenta por todos, por TODO.
    Aunque aún falte mucho.
    Gracias, por estos aportes, señor Heller, ayudan mucho,

  5. Enrique Sellecchia dice:

    La medida es pobre, desde todo punto de vista, el mas importante asegurar el mejor uso posible de la moneda, dársela al mercado inmobiliario como fueron los subsidios a las empresas de servicios, promueve desvíos indeseables.
    En Argentina NO hay inflación, lo que existe es aumento de precios, cualquiera aunque no sea Peronista sabe que NO son lo mismo, inflación es destrucción de riqueza, entonces tenes menos riqueza mas moneda, y esto puede aumentar los precios, NO siempre es así, existieron, existen y existirán cuasi-monedas para fines, regiones particulares, los mas conocidos son los ticket canasta o almuerzo que solo sirven para eso y se destruyen, otra cosa es querer destruir la moneda, en este gobierno como en los otros 3 de Perón, se desarrolla la producción de riqueza, esto hace que el consumo, lo que los conservadores nos endilgan desde tiempos Biblicos, destruye riqueza, es verdad, peeeeero comparativamente es despreciable, mas en estos tiempos que los avances tecnológicos y de procesos llevaron esta incidencia, la del consumo, tendiendo a 0, así hablan los matemáticos cuando algo es demasiado chico para medirlo, entonces por que aumentan los precios? sencillamente porque algún eslabón del proceso económico se quiere quedar con un poco mas de la riqueza, sea para invertilo, dar vuelta el sentido de circulación de la riqueza, esto hasta es deseable y los economistas lo llaman integración vertical, otorga mayor independencia al actor económico, o porque quiere diversificar, esto es dedicarse a la ves a otro rubro mas rentable en algún momento, esto NO es deseable, puede querer quedarse con mas riqueza para atesorar, la peor de las acciones en una economía de desarrollo económico, no importa si se atesora moneda o riqueza, este fue el primer y mas grabe problema que tuvo desde su creación la moneda como instrumento económico y por esto se prefiere redireccionar los ahorros en acciones, peeeero la discusión de hoy es por salario, algo ridículo, porque la productividad hace al consumo insignificante y si su destino es económico, bienes durables o de capital, son los que se usan para producir mas riqueza, esto es virtuoso, entonces acá lo que se discute es Poder, y los que discuten son bastante estúpidos, porque la esclavitud dejo de ser negocio por el 1700

  6. Enrique Sellecchia dice:

    Digamos que poner plata en el Mercado Inmobiliario no nos asegura que la moneda no se desvié como ocurrió con los subsidios, sobre todo en viviendas donde no alcanzan las 400 mil, pensemos que Cavallo y Menem sumaron 3Millones de desplazados a los de MdeHoz y Videla.
    En Argentina NO hay inflación, lo que existe es aumento de precios, cualquiera aunque no sea Peronista sabe que NO son lo mismo, inflación es destrucción de riqueza, entonces tenes menos riqueza mas moneda, y esto puede aumentar los precios, NO siempre es así, existieron, existen y existirán cuasi-monedas para fines, regiones particulares, los mas conocidos son los ticket canasta o almuerzo que solo sirven para eso y se destruyen, otra cosa es querer destruir la moneda, en este gobierno como en los otros 3 de Perón, se desarrolla la producción de riqueza, esto hace que el consumo, lo que los conservadores nos endilgan desde tiempos Biblicos, destruye riqueza, es verdad, peeeeero comparativamente es despreciable, mas en estos tiempos que los avances tecnológicos y de procesos llevaron esta incidencia, la del consumo, tendiendo a 0, así hablan los matemáticos cuando algo es demasiado chico para medirlo, entonces por que aumentan los precios? sencillamente porque algún eslabón del proceso económico se quiere quedar con un poco mas de la riqueza, sea para invertilo, dar vuelta el sentido de circulación de la riqueza, esto hasta es deseable y los economistas lo llaman integración vertical, otorga mayor independencia al actor económico, o porque quiere diversificar, esto es dedicarse a la ves a otro rubro mas rentable en algún momento, esto NO es deseable, puede querer quedarse con mas riqueza para atesorar, la peor de las acciones en una economía de desarrollo económico, no importa si se atesora moneda o riqueza, este fue el primer y mas grabe problema que tuvo desde su creación la moneda como instrumento económico y por esto se prefiere redireccionar los ahorros en acciones, peeeero la discusión de hoy es por salario, algo ridículo, porque la productividad hace al consumo insignificante y si su destino es económico, bienes durables o de capital, son los que se usan para producir mas riqueza, esto es virtuoso, entonces acá lo que se discute es Poder, y los que discuten son bastante estúpidos, porque la esclavitud dejo de ser negocio por 1700

  7. Isabel Barriga dice:

    Compañero Heller, esta es una noticia excelente e histórica y aunque no sepamos toda su instrumentación ni podamos ahora visualizar todas las consecuencias a futuro, es el plan de un gobierno que indudablemente piensa en su pueblo y proyecta e intenta políticas de desarrollo e inclusión. Un abrazo, lo sigo como siempre

  8. Oscar A Fernandez dice:

    Para pegar los ladrillos de una casa se requiere de cal, pero para calcinarla se debe disponer de gas natural o carón residual de petroleo. Pero la Secretaria de Mineria de Nación junto con YPF y la Camara Minera han fimado un convenio por el cual esta última es la que distribuye los cupos de carbón,( al igual que papel prensa para la producción de diarios) se les otorga a las grandes empresas el dominio de los insumos de los pequeños empresarios o empresas familiares a traves de imponerle desembosar grandes cantidades de dinero solo para ponerce en regla, esto desemboca en diminuir la oferta ya sabemos que pasa con los precios

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