Divisoria de aguas

Vaso Medio LlenoA lo largo de nuestra campaña electoral, en 2009, decíamos que lo que estaba en juego era la posibilidad que tendría el gobierno actual, en los dos años siguientes, para avanzar o no en el sentido de las reformas que el país necesita. Para entenderlo, basta con revisar lo que han sido los debates alrededor de los temas que tienen que ver con el modelo de acumulación y distribución. Es el famoso tema del vaso medio lleno o medio vacío. Estoy convencido de que hay medio vaso vacío, pero también de que hay medio vaso lleno.

Entonces, creo que hay que, en primer lugar, consolidar el medio vaso lleno para, luego, llenar todo el vaso, pero sin poner en peligro lo que ya se ha logrado. Por aquellos tiempos tuve que soportar cierto desdén de algún candidato de la izquierda progresista, que me chicaneaba con el rótulo de banquero, y yo, con gran paciencia, respondía que teníamos similitud sobre lo que falta profundizar en el rumbo, iniciado en 2003. Mucha gente se preguntaba por qué no estábamos juntos y también, a veces, se pensaba que era un tema de personalismos. Con el correr de los acontecimientos y los diversos posicionamientos asumidos, surge claramente que, pese a lo parecido de algunas cuestiones discursivas, las diferencias que nos separan abarcan la caracterización del proceso iniciado en 2003 y el modo en que se logra su consolidación y profundización.

No tenemos dudas de que hay que consolidar el rol del Estado como factor estratégico de desarrollo económico con redistribución de la riqueza y eliminación de la pobreza, con políticas activas que promuevan el crecimiento del mercado interno, con políticas tributarias progresivas que graven las rentas extraordinarias y las actividades económicas de mayor rentabilidad, con integración latinoamericana, con democracia participativa y derechos humanos. Pero también hay que decir que todo eso indica grados de tensión y conflictividad. Redistribuir significa impactar en intereses de grupos sociales que han sido históricamente hegemónicos, y que siguen teniendo gran poder. Y para eso, además de tener fuerza parlamentaria, hay que tener respaldo social de las grandes mayorías de nuestro país. Esta visión estratégica tiene que tener coherencia a la hora de definir la contradicción fundamental de todo proceso político y, a partir de ahí, saber quienes son enemigos, adversarios circunstanciales y compañeros de ruta dentro de la unidad en la diversidad. Hoy, el que es opositor, como opositor no se diferencia de la derecha. Limar al Gobierno para derrotarlo en 2011, para lograr una restauración maquillada del neoliberalismo, es lo que se proponen las derechas. Debilitarlo por izquierda contribuye, objetivamente, al juego de las derechas.

Vale como ejemplo el comportamiento de Proyecto Sur en la Cámara de Diputados durante el tratamiento del 82 por ciento móvil a los jubilados. En el momento en que Proyecto Sur le dio quórum a la derecha, entregó la posibilidad de que el 82 por ciento se financiara legítimamente. Resulta comprensible que la derecha, en forma coherente con todo su accionar, haga foco en las cuentas del Estado, levantando propuestas oportunistas y demagógicas. Lo que resulta muy difícil de entender es que sectores del arco progresista colaboren y sean funcionales a la estrategia de las derechas que cínicamente juegan con las expectativas de los jubilados mientras se burlan del legítimo e histórico reclamo del 82 por ciento. ¿Cómo pudieron estos legisladores ocupar sus bancas para dar quórum sin condicionar el tratamiento del financiamiento y, dentro de eso, presionar por la restitución de los aportes patronales? ¿No fueron conscientes de que la derecha los necesitaba para imponer un dictamen demagógico y oportunista? ¿No evaluaron que si hubieran puesto como condición la restitución de los aportes patronales y otras fuentes de financiamiento, tal como hicimos nosotros, el proyecto de la derecha no hubiera ganado? Hemos expresado algo sustancial, que hace precisamente a la lógica de consolidar todo lo que se ha hecho bien y profundizarlo aún más. En el caso del sector pasivo, duramente castigado por las políticas neoliberales, el nuevo piso está dado por la recuperación, por parte del Estado, de los fondos previsionales, otrora enajenados por el sistema privatista de las AFJP, por la incorporación de dos millones cuatrocientos mil beneficiarios que no tenían los aportes suficientes y por la actualización periódica de los haberes jubilatorios. Desde esta nueva situación, un tanto histórica, se debe partir para evaluar la factibilidad del 82 por ciento móvil. Para incrementar los haberes jubilatorios es imperativo gravar la renta extraordinaria.

Solidaridad previsional
Me gustaría mencionar algunas cuestiones que hacen a la solidaridad previsional. Primero es necesario comprender que los fondos de la Anses no están compuestos sólo de aportes de los trabajadores y de los empresarios. De hecho, el cuarenta por ciento de los fondos provienen de aportes tributarios. En este sentido, hablar del dinero de la Anses no equivale a hablar del dinero de los jubilados.

Reestatizar las jubilaciones fue el primer paso para llegar a la solidaridad previsional. El régimen de capitalización individual, instaurado durante el menemismo, excluía a gran parte de la población que, al haber sido explotada durante años trabajando en negro, no iba a acceder a una jubilación. Era el sistema del “arréglese quien pueda”.

Gracias a que volvimos a un sistema de reparto, dos millones cuatrocientas mil personas, a quienes se les había negado la posibilidad de jubilarse, hoy perciben una jubilación mínima. Y no se trata de mirar el ombligo propio y decir “yo aporté toda mi vida y aquél nunca, sin embargo percibe lo mismo que yo”. Se trata de pensar qué modelo de país queremos: uno exclusivo e individualista; o uno inclusivo, en el que haya cada vez menos desigualdad.

Para mantener un sistema de reparto, es necesario que existan tres o cuatro trabajadores activos por cada pasivo. Hoy por hoy, en la Argentina, el sistema se mantiene a duras penas con 1,4 aportantes.

La seguridad del futuro jubilado es que haya muchos trabajadores activos aportando. Es por esta razón que no podemos estar de acuerdo con quienes opinan que el dinero de la Anses debe ser un fondo intangible. Lo cierto es que cuando ese fondo se utiliza para ayudar a generar empleo desarrollando obras de infraestructura, para financiar actividades productivas, se están generando posibilidades de que haya más empleo que nos ayude a aproximarnos a la cantidad de trabajadores activos necesarios por cada pasivo, para que el sistema jubilatorio sea sustentable. Ésta es la verdadera defensa del jubilado.

Pensar que eso se va a lograr con los dueños y los representantes de esa renta extraordinaria es ingenuo y peligroso. Es ingenuo y peligroso creer que el consenso para medidas progresistas se puede lograr en acuerdos parlamentarios con el PRO, el Peronismo Federal o la Coalición Cívica. ¿Desde cuándo los responsables de haber destruido el sistema previsional, con recortes y congelamiento de los haberes y privatización de los aportes, pueden ser socios de una estrategia progresista que beneficie a los jubilados? Cabe entonces una reflexión sustantiva ante la posición asumida por el interbloque Proyecto Sur y por otros que se consideran parte del espacio progresista y de la centroizquierda: ¿Estamos ante un caso de ingenuidad política en el que no hay discernimiento de cuáles son los objetivos y la estrategia de las derechas o, ante un acto de oportunismo? Claro está que en ambas posibilidades, en esta situación concreta, han jugado como el ala “progresista” del Grupo A. Además, haciendo una conjetura contrafáctica, podemos imaginar que si no le hubieran provisto del quórum que las derechas requerían, se podría haber avanzado en la construcción de consensos para darle sustentabilidad al proyecto y a la concreción de la reivindicación legítima del 82 por ciento móvil. Estaríamos batallando por la restitución de los aportes patronales y, entre otras medidas, la eliminación de exenciones de Ganancias, sobre todo, en lo que hace a la renta por especulación financiera.

Esta nota fue publicada en la Revista Debate el día 03 de septiembre de 2010.

14 comentarios

  1. fernando zyszkowicz dice:

    En mi muy humilde opinión, la gestion de los Kirncher fué objetivamente la mejor que tuvimos desde que tengo memoria -nací en 1949-.
    Pero creo que se está produciendo un desgaste “natural” y deviene necesario un cambio de figura para las proximas elecciones fuera de dicho entorno familiar.-

  2. Brillante comentario!!!

  3. Dudo que sea ingenuidad politica,si asi lo fuera seria el menor de los problemas.¿Acto de oportunismo? : Grave error de parte de ellos al querer llevar agua para su molino sin darse cuenta que solos nunca tendran el poder necesario para las transformaciones pendientes.
    Se me ocurre otra posibilidad:Irracional fundamentalismo ideologico.Digo esto porque años ha yo me enfrente a esa forma de pensar y mis camaradas sin “saber quienes son enemigos, adversarios circunstanciales y compañeros de ruta dentro de la unidad en la diversidad” me consideraron enemigo.
    Carlos : Realmente me alegra ver que se van descubriendo los grises (No todo es blanco o negro),a pesar de que ello signifique que hay que tragarse algun sapo.

  4. Claudio Veiga dice:

    Excelente artículo, compañero Diputado Nacional.

    Vamos por un gran Frente Nacional, Popular y Progresista que derrote al “Peornismo” (con o sin Macri) y al “Neo Cipayismo” (con o sin Carrió, Solanas y otros de similar pelaje)

    Un Frente Nacional, Popular y Progresista que se proponga Profundizar la democracia, llenando de pueblo todos los niveles. Redistribuir la riqueza. Fomentar la cultura nacional latinoamericana e impulsar consecuentemente el mercado común latinoamericano.

    “Por todo lo que si hizo bien; por todo lo que falta”, que francamente, no es poco. Hay todavía mucho por hacer.

    Un abrazo.

  5. Pablo Marmol dice:

    Estoy generalmente de acuerdo, pero me parece que habría que poner énfasis en que el medio vaso lleno no se logró por la gracia divina, hubo que luchar mucho para lograrlo. Gracias.

  6. Una pregunta:
    Si Proyecto Sur está funcionando como el “ala progresista” del Grupo A, el Encuentro de Sabbatella y Heller, no está funcionando como el “ala progresista” del Gobierno?

    Digo, se critica a Psur de favorecer los “oportunistas” intereses de la “derecha” (esa misma derecha que hasta hace poco era aliada del gobierno: Felipe solá, Cobos, el resto de los radicales k…). Pero el bloque encuentro se comoporta como si el oficialismo no existiera cuando realiza sus análisis.
    Además, ¿desde cuándo es derechoso aumentarle el ingreso a los jubilados? PSur demostró cómo se puede financiar, ahora si el gobierno no lo hace es porque le falta voluntad política…

  7. ROSA BORRELL dice:

    Con respecto al párrafo “gracias a que volvimos…” se refiere a un pais inclusivo donde haya cada vez menos desigualdad. AHi radica el problema: no es hacer desigualdad considerar del mismo modo a quien aporta y a quien no? Esto estimula a NO APORTAR. Total, qué mas dá. Si me darán lo mismo aporte o no.
    Creo en un pais donde se premie el trabajo, la excelencia, el esfuerzo y el cumplimiento. Siempre los consideré estímulos.
    Lo contrario es alimentar la desidia, la comodidad, el abuso.
    Y si a todo esto le agregamos el ver que la raza política enriquece mientras el pueblo empobrece pues es claro que no es este el camino.

  8. Como siempre, Carlos, usted representa a la perfección lo que pienso y siento. El comportamiento de Proyecto Sur es lamentable…

    Un gran abrazo…!!!

  9. Excelente como siempre el enfoque de la nota y la profundidad y el respeto con que se trata el tema.
    Avance Heller

  10. Juan José González Geysels dice:

    De acuerdo con C. Heller. Creo que ser buen director de cine no implica ser buen politico. Tampoco es de buen politico darle el brazo para que, de un tirón, le muerda la oreja a un personaje como Grondona, cuya práctica de hacer ruido por acá y poner el huevo por allá, sabemos de donde proviene.
    Adelante Carlos!!!. una abrazo

  11. Juan José González Geysels dice:

    De acuerdo en todo. Con respecto a lo de Pino, es así: zapatero a tu zapato: andá a hacer cine que lo hacés muy bien. La politica es otra cosa: dicen los que saben que LA POLITICA es el arte de lo posible. Yo soy bárbaro hablando en las reuniones de café, pero no se les ocurra ponerme a gobernar por que nuestro pais junto con su gente, perderia hasta las medias en beneficio del poder real..
    Se imaginan un gobierno con, por ej. Macri (y los suyos), Lilita (sin tener que insultar) Cobos (ni fú ni fá) y Grondona de vocero como aquella vez.
    Adelante Carlos!!! un abrazo.

  12. Alfredo de Victoria dice:

    Su análisis es correcto y no hay mucho más para agregar. Esta actitud de la oposición, incluyendo a su ala “progre”, en los años 70 hubiera sido tildada de cipaya y vende patria, sin más ni más. Después del genocidio la degradación de nuestra sociedad es palpable, estamos a años luz de aquellas militancias, que va a costar cambios generacionales revertir. El gobierno, que no es más que eso, solo representa el aspecto institucional, pero la fuerza revolucionaria está en nosotros, la masa del pueblo. Los Kirchner son la cara visible de la aplicación, en el terreno político, de los postulados peronistas (filosofía, doctrina y práxis). El que debe dar el empuje y respaldo a los cambios necesarios es el Movimiento organizado en todas sus facetas (sindical, cultural, profesional, industrial, comercial,etc.etc.) Lo suyo es un aporte en este sentido, con sus limitaciones, como las del gobierno, como las nuestras. En la medida que esto vaya penetrando en nuestras mentes y aprendamos a discernir la cuestión política iremos encontrando el camino. Hay principios inmutables, antes y ahora el compromiso militante en los actos, en las manifestaciones, en el aporte personal, en la organización. Si pudimos enfrentar al golpismo cívico-militar podremos con el golpismo mediático. La cuestión pasa por nosotros. A este poder se lo enfrenta con otro poder, el del Pueblo. Gracias Heller por su aporte.-

  13. Querido Heller lo acompañaremos a consolidar el medio vaso, para luego poder llenarlo, y sepamos qué es responsabilidad de todos cuidar lo que ya se ha logrado.
    HLVS!!
    Un fuerte abrazo Sonia

  14. Juan Domingo dice:

    Estimado Carlos
    Es muy completo el analisis de sustentabilidad para llegar al 82% movil, sin ingresos genuinos a la caja de reparto es imposible sostenerlo en el tiempo.
    Creo que Pino especula por el desgaste del gobierno para sacar redito politico, esa postura no nos va a llevar a desarrollar mas democracia o mayor distribucion de la riqueza, creo que fue la misma postura que favorecio que Macri llegara al gobierno de la Ciudad, termina ganando la derecha y aplicando la receta neoliberal, sino miremos lo que pasa con la infraestructura de los colegios, hasta los estudiantes se dieron cuenta y estan dando un ejemplo de lucha.
    Ya tenemos una base en una parte del vaso, vayamos por lo que falta, es la oportunidad historica de avanzar. Saludos Juan Domingo

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